Dentro de tres días el faraón te va a sacar de la cárcel y te pondrá nuevamente en tu cargo de copero.
Génesis 40:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Por favor, apiádate de mí cuando hayas vuelto a gozar del favor del faraón, y pídele que me saque de aquí. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Te pido que te acuerdes de mí y me hagas un favor cuando las cosas te vayan bien. Háblale de mí al faraón, para que me saque de este lugar. Biblia Católica (Latinoamericana) Acuérdate, pues, de mí cuando recuperes tu puesto, y habla en mi favor a Faraón, para que me mande sacar de esta cárcel. La Biblia Textual 3a Edicion Por causa de esto, cuando te vaya bien, acuérdate de mí. Te ruego que tengas misericordia de mí y hagas mención de mí a Faraón y me saques de esta casa, Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ojalá te acuerdes de mí cuando te vaya bien! Te ruego que hables en mi favor ante el Faraón para que me saque de la cárcel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Acuérdate, pues, de mí cuando tuvieres ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa: |
Dentro de tres días el faraón te va a sacar de la cárcel y te pondrá nuevamente en tu cargo de copero.
Entonces el jefe de los coperos le dijo al faraón: ―Hoy recuerdo mi falta.
Un día David preguntó si quedaba algún descendiente de Saúl, pues quería mostrarle misericordia, de acuerdo con lo prometido a su amigo Jonatán.
Sin embargo, muéstrate misericordioso con los hijos de Barzilay el galaadita. Hazlos tus huéspedes permanentes, porque ellos me cuidaron cuando huía de tu hermano Absalón.
¿Que eres esclavo?, no te preocupes; aunque si tienes la oportunidad de obtener la libertad, procúrala.
Ahora les ruego que me prometan por el sagrado nombre de su Dios que cuando Jericó sea conquistada respetarán mi vida y la de mi padre, mi madre, mis hermanos y hermanas y la de todas sus familias. ¡Por favor, sálvennos la vida!
no querrás tener en tu conciencia una masacre y el haber tomado la ley en tus propias manos. Y cuando el Señor haya hecho estas grandes cosas por ti, acuérdate de mí».