Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Génesis 4:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Poco tiempo después el Señor le preguntó a Caín: ―¿Dónde está Abel, tu hermano? Caín le contestó: ―No lo sé. ¿Acaso tengo la obligación de cuidar a mi hermano?

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Luego el Señor le preguntó a Caín: —¿Dónde está tu hermano? ¿Dónde está Abel? —No lo sé —contestó Caín—. ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Yavé preguntó a Caín: '¿Dónde está tu hermano?' Respondió: 'No lo sé. ¿Soy acaso el guardián de mi hermano?'

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces YHVH dijo a Caín: ¿Dónde está tu hermano Abel? Y él respondió: No sé. ¿Acaso soy yo guardián de mi hermano?

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yahveh preguntó a Caín: '¿Dónde está tu hermano Abel?'. Respondió: 'No sé. ¿Soy yo acaso guardián de mi hermano?'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Acaso soy yo guarda de mi hermano?

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Génesis 4:9
11 Tagairtí Cros  

―¡Miren! —dijo Judá a los demás—. Allá vienen unos ismaelitas. ¡Vendámosles a José! ¿Para qué hemos de matarlo y cargar con esta culpa en la conciencia? No seamos responsables de su muerte porque, después de todo, es nuestro hermano. Todos los hermanos estuvieron de acuerdo.


Luego le llevaron la túnica a Jacob para que la identificara. ―Encontramos esto en el campo —le dijeron—. ¿Será la túnica de José?


Pero el Señor le dijo: ―¿Qué hiciste? Desde la tierra, la sangre de tu hermano me pide justicia.


El que castiga a los homicidas tiene cuidado de los desvalidos. No olvida las súplicas de los atribulados que le piden ayuda.


Y ahora, Señor, ten misericordia de mí; mira como padezco a manos de quienes me odian. Señor, sácame de las fauces de la muerte.


El que disimula su pecado no prosperará; pero el que lo confiesa y lo deja, obtendrá misericordia.


Ustedes son de su padre el diablo y quieren cumplir los deseos de él. Desde el principio el diablo ha sido un asesino, y no se mantiene en la verdad porque no hay verdad en él. Él es mentiroso por naturaleza, y por eso miente. ¡Él es el padre de la mentira!