Judá la vio al pasar y creyó que era una prostituta, ya que tenía el rostro cubierto con un velo.
Génesis 38:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Él se detuvo y le propuso que lo dejara acostarse con ella, sin darse cuenta de que era su nuera. ―¿Cuánto me pagarás? —preguntó ella. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y se apartó del camino hacia ella, y le dijo: Déjame ahora llegarme a ti: pues no sabía que era su nuera; y ella dijo: ¿Qué me darás por llegarte a mí? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces se detuvo y le hizo una propuesta indecente: —Déjame tener sexo contigo —le dijo, sin darse cuenta de que era su propia nuera. —¿Cuánto me pagarás por tener sexo contigo? —preguntó Tamar. Biblia Católica (Latinoamericana) Se acercó a ella y le dijo: 'Déjame que me acueste contigo'; pues no sabía que era su nuera. Ella le dijo: '¿Y qué me vas a dar para esto?' La Biblia Textual 3a Edicion Y se desvió del camino hacia ella, y le dijo: Vamos ahora, y me llegaré a ti (pues no sabía que era su nuera). Y dijo: ¿Qué me darás para que te llegues a mí? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se dirigió a ella al lado del camino, y sin echar de ver que era su nuera, le dijo: 'Vamos, déjame estar contigo'. Díjole ella: '¿Qué me vas a dar por estar conmigo?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se apartó del camino hacia ella, y le dijo: Vamos, déjame ahora allegarme a ti; pues no sabía que era su nuera; y ella dijo: ¿Qué me darás si te allegares a mí? |
Judá la vio al pasar y creyó que era una prostituta, ya que tenía el rostro cubierto con un velo.
―Te enviaré un cabrito de mi rebaño —prometió él. ―¿Qué prendas me darás para que tenga la seguridad de que me lo vas a mandar? —preguntó ella.
Pero cuando se acercó para darle de comer, Amnón la agarró y le exigió: ―Acuéstate conmigo, hermana mía.
Las prostitutas cobran por sus servicios; los hombres pagan con muchos regalos, pero no a ti, al contrario ¡tú les das regalos a ellos, sobornándoles para que vengan a ti!
y les preguntó: ―¿Cuánto me pagan si les entrego a Jesús? ―Treinta piezas de plata.
»No debes traer a la casa del Señor ninguna ofrenda procedente de las ganancias de ese tipo de prácticas, porque son detestables delante del Señor tu Dios.
porque ¡el amor al dinero es la raíz de todos los males! Hay quienes han dejado la fe por correr tras las riquezas y al fin se han causado a sí mismos muchísimos sufrimientos.