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Génesis 37:29 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Un poco más tarde llegó Rubén (que había estado fuera cuando pasaron los ismaelitas) y fue hasta la cisterna para sacar a José. Cuando vio que José no estaba allí, rasgó sus ropas lleno de angustia y de frustración.

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Biblia Reina Valera 1960

Después Rubén volvió a la cisterna, y no halló a José adentro, y se rasgó los vestidos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Tiempo después, Rubén regresó para sacar a José de la cisterna. Cuando descubrió que José no estaba allí, se rasgó la ropa en señal de lamento.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Al regresar Rubén al pozo, ya no encontró a José. Rasgó sus vestidos

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La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando Rubén volvió a la cisterna, he aquí que José no estaba en la cisterna. Entonces rasgó sus vestidos,°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando Rubén volvió a la cisterna y vio que José no estaba en ella, rasgó sus vestiduras

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Rubén volvió al pozo, y he aquí, José no estaba en el pozo, y rasgó sus vestiduras.

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Génesis 37:29
14 Tagairtí Cros  

Los hermanos de Dina entonces les mintieron a Siquén y a Jamor, pues les respondieron con engaños. Hicieron esto en venganza por lo que Siquén le había hecho a Dina.


Entonces Israel rasgó su ropa y se vistió de ropas ásperas e hizo duelo por su hijo, y lo lloró durante varias semanas.


Ellos, llenos de desesperación, rasgaron su ropa, cargaron sus burros nuevamente, y volvieron a la ciudad.


David y sus hombres rasgaron su ropa en señal de dolor cuando oyeron aquellas noticias.


Al salir de la casa de Amnón, se rasgó su túnica y se echó ceniza en la cabeza, y con sus manos en la cabeza salió gritando y llorando.


Cuando el rey Ezequías escuchó este informe, rasgó sus vestiduras, se vistió de ropa áspera, y entró en el templo del Señor a orar.


Cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó su ropa, y dijo: «¡Este hombre me manda a un leproso para que lo sane! ¿Acaso soy Dios, para matar y dar la vida? ¡Ese rey solo está buscando un pretexto para invadirnos nuevamente!».


Job se levantó y rasgó su manto y se rasuró la cabeza en señal de duelo y se postró en tierra en actitud de adoración.


Y nadie protestó, sino Elnatán, Delaías y Guemarías. Suplicaron al rey que no quemara el rollo, pero no les hizo caso. Ninguno de los otros dignatarios del rey dio señales de temor o ira por lo que había hecho.


No finjan arrepentimiento rasgándose la ropa, sino vuélvanse al Señor su Dios con un corazón lleno de arrepentimiento sincero. Porque él es un Dios amoroso y bueno, que no se enoja fácilmente. Él los ama mucho y le duele castigarlos.


dos de los espías, Josué hijo de Nun y Caleb, hijo de Jefone, rasgaron su ropa


Cuando Bernabé y Pablo se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo, se rasgaron la ropa y se lanzaron entre la multitud gritando:


Cuando él la vio rasgó su ropa con angustia. ―¡Ay, hija mía! —exclamó—. Tú me has abatido hasta el polvo. Porque he hecho voto delante del Señor y no puedo retractarme.