Al día siguiente, Abraham se levantó temprano, preparó alimentos para el viaje, ató una vasija de cuero con agua a las espaldas de Agar y la despidió junto con su hijo. Ella se fue y anduvo de un lado para otro por el desierto de Berseba.
Génesis 37:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Un hombre que lo vio caminando por los campos le preguntó: ―¿A quién buscas? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y lo halló un hombre, andando él errante por el campo, y le preguntó aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas? Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando José llegó a Siquem, un hombre de esa zona lo encontró dando vueltas por el campo. —¿Qué buscas? —le preguntó. Biblia Católica (Latinoamericana) Un hombre lo vio que andaba perdido por los campos y le preguntó: '¿Qué buscas?' La Biblia Textual 3a Edicion Y un hombre lo halló deambulando por el campo, y el hombre le preguntó, diciendo: ¿Qué buscas? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Andaba desorientado por el campo, cuando lo encontró un hombre, que le preguntó: '¿Qué buscas?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y lo halló un hombre, andando él extraviado por el campo, y le preguntó aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas? |
Al día siguiente, Abraham se levantó temprano, preparó alimentos para el viaje, ató una vasija de cuero con agua a las espaldas de Agar y la despidió junto con su hijo. Ella se fue y anduvo de un lado para otro por el desierto de Berseba.
Entonces Eliseo salió y les dijo: «Se han equivocado de ciudad. Síganme y los llevaré ante el hombre que andan buscando». Y los condujo a Samaria.
Jesús volvió la cabeza, y viendo que lo seguían, les preguntó: ―¿Qué buscan? Ellos contestaron: ―Rabí, (Rabí significa: Maestro) ¿dónde vives?
Jesús, que ya sabía lo que le iba a pasar, les salió al encuentro. Les preguntó: ―¿A quién buscan?
Jesús volvió a preguntarles: ―¿A quién buscan? Ellos contestaron: ―A Jesús de Nazaret.
Jesús le dijo: ―¿Por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella creyó que era el que cuidaba el huerto, y le dijo: ―Señor, si usted se lo ha llevado, dígame dónde lo ha puesto, y yo iré por él.
En eso llegaron sus discípulos. Aunque se sorprendieron de verlo hablando con una mujer, no se atrevieron a preguntarle por qué lo hacía ni de qué estaba hablando con ella.
Cuando Barac llegó buscando a Sísara, Jael salió a encontrarlo y le dijo: «Ven y te mostraré al hombre que estás buscando». Ella lo condujo dentro de la tienda y encontró a Sísara muerto, con la estaca atravesada en las sienes.