El Señor se le apareció allí a Abram y le dijo: «Esta tierra se la voy a dar a tus descendientes». Entonces Abram construyó un altar para adorar al Señor, porque se le había aparecido allí.
Génesis 35:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando Jacob llegó a Betel desde Padán Aram, Dios se le apareció y lo bendijo nuevamente. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Apareció otra vez Dios a Jacob, cuando había vuelto de Padan-aram, y le bendijo. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora que Jacob había regresado de Padán-aram, Dios se le apareció de nuevo en Betel. Y Dios lo bendijo Biblia Católica (Latinoamericana) Dios se apareció de nuevo a Jacob cuando regresaba de Padán-Aram y lo bendijo, La Biblia Textual 3a Edicion Y ’Elohim se apareció otra vez a Jacob después que había regresado de Padanaram y lo bendijo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dios se le apareció de nuevo a Jacob a su regreso de Padán Aram, y lo bendijo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se apareció otra vez Dios a Jacob, cuando se había vuelto de Padan-aram, y le bendijo. |
El Señor se le apareció allí a Abram y le dijo: «Esta tierra se la voy a dar a tus descendientes». Entonces Abram construyó un altar para adorar al Señor, porque se le había aparecido allí.
Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el Señor se le apareció y le dijo: ―Yo soy el Dios Todopoderoso. Vive siempre de acuerdo con mi voluntad y haz lo correcto,
El Señor se le apareció a Abraham junto al bosque de encinas de Mamré. Ese día Abraham estaba sentado a la entrada de su carpa, a la hora más caliente del día.
Isaac tenía cuarenta años cuando se casó con Rebeca, la hija de Betuel y hermana de Labán. Betuel y Labán eran arameos y vivían en Padán Aram.
Allí se le apareció el Señor y le dijo: «No vayas a Egipto. Quédate en el lugar que yo te indique.
En el sueño también vio que el Señor estaba parado junto a él y le decía: «Yo soy el Señor, el Dios de tu abuelo Abraham y de tu padre Isaac. A ti y a tus descendientes les voy a dar esta tierra en la que estás acostado.
Entonces el Señor le habló a Jacob y le dijo: «Regresa a la tierra de tus padres y de tus parientes, y yo estaré contigo».
Jacob y su familia reanudaron la marcha. Los ángeles de Dios le salieron al encuentro.
Dios le dijo a Jacob: «Regresa a Betel y quédate allí. Al llegar construirás un altar para adorar al Dios que se te apareció cuando huías de tu hermano Esaú».
Porque hace mucho tiempo dije a Israel: ¡Yo te he amado, oh pueblo mío, con amor sin fin, con amorosa bondad te he atraído a mí!
Sí, luchó con el ángel y lo venció. Lloró y le imploró que lo bendijera. Se encontró con Dios en Betel, y allí habló con él.
Y Esteban contestó: ―Hermanos y padres, ¡escúchenme! El Dios de la gloria se le apareció a nuestro antepasado Abraham en Mesopotamia antes de que este se trasladara a Jarán,