El Señor se le apareció allí a Abram y le dijo: «Esta tierra se la voy a dar a tus descendientes». Entonces Abram construyó un altar para adorar al Señor, porque se le había aparecido allí.
Génesis 35:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Jacob erigió allí un altar y llamó a ese lugar El Betel (Dios de Betel), porque fue en Betel donde Dios se le apareció mientras huía de Esaú. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y edificó allí un altar, y llamó al lugar El-bet-el, porque allí le había aparecido Dios, cuando huía de su hermano. Biblia Nueva Traducción Viviente Allí Jacob edificó un altar y llamó al lugar El-betel (que significa «Dios de Betel»), porque Dios se le había aparecido allí cuando huía de su hermano Esaú. Biblia Católica (Latinoamericana) levantó allí un altar y llamó al lugar 'El-Betel', porque allí fue donde se le había aparecido Dios, cuando iba huyendo de su hermano. La Biblia Textual 3a Edicion Y edificó allí un altar, y llamó el lugar ’El-Bet-’El,° porque allí se le había revelado ’Elohim cuando huía delante de su hermano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Edificó allí un altar, y llamó a aquel lugar Dios de Betel, porque allí se le había aparecido Dios cuando él huía de la presencia de su hermano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y edificó allí un altar, y llamó el lugar El-Betel, porque allí le había aparecido Dios, cuando huía de su hermano. |
El Señor se le apareció allí a Abram y le dijo: «Esta tierra se la voy a dar a tus descendientes». Entonces Abram construyó un altar para adorar al Señor, porque se le había aparecido allí.
Después, Abram salió de aquel lugar y viajó hacia el sur, a la región montañosa que queda entre Betel por el oeste y Hai por el este. Allí estableció su campamento e hizo un altar al Señor, e invocó su nombre.
En el sueño también vio que el Señor estaba parado junto a él y le decía: «Yo soy el Señor, el Dios de tu abuelo Abraham y de tu padre Isaac. A ti y a tus descendientes les voy a dar esta tierra en la que estás acostado.
En ese lugar había una ciudad que se llamaba Luz, pero Jacob le cambió el nombre y la llamó Betel (Casa de Dios).
Jacob continuó el viaje hasta que llegó finalmente a la tierra ubicada al este del río Jordán.
Dios le dijo a Jacob: «Regresa a Betel y quédate allí. Al llegar construirás un altar para adorar al Dios que se te apareció cuando huías de tu hermano Esaú».
Además les dijo: «Nos vamos a Betel. Allí voy a construir un altar al Dios que respondió a mis oraciones en el día en que estaba angustiado, y me acompañó en todo el viaje».
Moisés edificó allí un altar, y lo llamó «El Señor-Nisí», que significa «El Señor es mi bandera», y exclamó: «¡Tomen la bandera del Señor en la mano! ¡El Señor estará en guerra con Amalec de generación en generación!».
»La circunferencia total de la ciudad es de nueve kilómetros y cuatrocientos cincuenta metros. ¡Y el nombre de la ciudad será Dios Sama (Dios está allí)!».
Gedeón edificó allí un altar y lo llamó El Señor es la paz. El altar está en Ofra, en la tierra de los abiezeritas.