Después, Abram salió de aquel lugar y viajó hacia el sur, a la región montañosa que queda entre Betel por el oeste y Hai por el este. Allí estableció su campamento e hizo un altar al Señor, e invocó su nombre.
Génesis 35:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Dios le dijo a Jacob: «Regresa a Betel y quédate allí. Al llegar construirás un altar para adorar al Dios que se te apareció cuando huías de tu hermano Esaú». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Dijo Dios a Jacob: Levántate y sube a Bet-el, y quédate allí; y haz allí un altar al Dios que te apareció cuando huías de tu hermano Esaú. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Dios le dijo a Jacob: «¡Prepárate! Múdate a Betel, establécete allí y edifica un altar a Dios, quien se te apareció cuando huías de tu hermano Esaú». Biblia Católica (Latinoamericana) Dios dijo a Jacob: 'Ponte en camino, sube a Betel. Allí te establecerás y levantarás un altar al Dios que se te apareció cuando ibas huyendo de tu hermano Esaú. La Biblia Textual 3a Edicion Dijo ’Elohim a Jacob: Levántate, sube a Bet-’El y habita allí. Y haz allí un altar al Dios° que se te apareció cuando huías delante de Esaú tu hermano.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Dios a Jacob: 'Levántate, sube a Betel, establécete allí y erige allí un altar al Dios que se te apareció cuando huías de tu hermano Esaú'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Dios a Jacob: Levántate, sube a Betel, y quédate allí; y haz allí un altar a Dios, que te apareció cuando huías de tu hermano Esaú. |
Después, Abram salió de aquel lugar y viajó hacia el sur, a la región montañosa que queda entre Betel por el oeste y Hai por el este. Allí estableció su campamento e hizo un altar al Señor, e invocó su nombre.
y le preguntó: ―Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes, y a dónde vas? ―Estoy huyendo de Saray, mi dueña —respondió Agar.
Por eso, Abraham le puso a ese lugar el nombre de «el Señor proveerá». Hasta hoy se dice: «En un monte el Señor proveerá».
Jacob continuó el viaje hasta que llegó finalmente a la tierra ubicada al este del río Jordán.
Entonces el Señor le habló a Jacob y le dijo: «Regresa a la tierra de tus padres y de tus parientes, y yo estaré contigo».
Pero ellos respondieron: ―¿Acaso tenía él derecho de tratar a nuestra hermana como si fuera una prostituta?
Jacob erigió allí un altar y llamó a ese lugar El Betel (Dios de Betel), porque fue en Betel donde Dios se le apareció mientras huía de Esaú.
Dios es nuestro amparo y nuestra fuerza, nuestra pronta ayuda en tiempos de tribulación.
Él escogió la tierra prometida como nuestra herencia, que es el orgullo de Jacob, a quien amó.
Cuando me llame, yo responderé; estaré con él en la angustia, lo libraré y lo honraré.
Y en efecto, cuando el faraón se enteró, ordenó que Moisés fuera arrestado y ejecutado. Pero Moisés huyó hacia la tierra de Madián. Al llegar a allá, se sentó junto a un pozo.
Sí, luchó con el ángel y lo venció. Lloró y le imploró que lo bendijera. Se encontró con Dios en Betel, y allí habló con él.
¡Miren! Mensajeros descienden de las montañas trayendo buenas noticias: «Los invasores han sido derrotados y hemos sido salvados». ¡Judá, celebra un día de acción de gracias y ríndele un homenaje al Señor como prometiste, porque nunca más volverás a ser atacada por Nínive! ¡Ha sido destruida para siempre! ¡Jamás la volveremos a ver!
»Porque el Señor verá que su pueblo tenga justicia y tendrá compasión de ellos cuando se desvíen. Verá cuando su fuerza se agote, tanto en el esclavo como en el libre,
»De allí ve a la encina de Tabor, donde verás a tres hombres que vienen hacia ti y que van a adorar a Dios en el altar de Betel. Uno de ellos llevará tres cabritos, otro llevará tres panes, y el tercero un odre de vino.