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Génesis 34:24 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Todos los hombres estuvieron de acuerdo, de modo que se circuncidaron.

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Biblia Reina Valera 1960

Y obedecieron a Hamor y a Siquem su hijo todos los que salían por la puerta de la ciudad, y circuncidaron a todo varón, a cuantos salían por la puerta de su ciudad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Todos los hombres del consejo estuvieron de acuerdo con Hamor y Siquem, y todos los varones de la ciudad fueron circuncidados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Todos los que salían por la puerta de la ciudad se dejaron convencer por Hamor y su hijo Siquem, y todos los varones de la ciudad se hicieron circuncidar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y todos los que salían a la puerta de su ciudad obedecieron a Hamor y a su hijo Siquem, y fue circuncidado todo varón, cuantos salían a la puerta de su ciudad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Todos los que salían por la puerta de la ciudad escucharon a Jamor y a su hijo Siquén. Y fueron circuncidados todos los varones, todos los que salían por la puerta de la ciudad.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y obedecieron a Hamor y a Siquem, su hijo, todos los que salían por la puerta de la ciudad, y circuncidaron a todo varón, a cuantos salían por la puerta de su ciudad.

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Génesis 34:24
8 Tagairtí Cros  

Aquel mismo día Abraham tomó a su hijo Ismael y lo circuncidó. También tomó a los esclavos, tanto a los que habían nacido en su casa como a los que había comprado, y a todos los demás varones que había en su casa, y los circuncidó, tal como Dios le había dicho.


Efrón el hitita, que estaba sentado entre sus familiares, le contestó a Abraham públicamente delante de ellos y de todos los que entraban a la ciudad:


El negocio se hizo en presencia de los hititas y de todos los que entraban a la ciudad.


»No le den lo que es santo a los perros, ni echen perlas delante de los puercos; porque son capaces de pisotearlas y luego dar media vuelta y atacarlos a ustedes.


Que el cristiano se haya circuncidado o no, no tiene importancia. Lo verdaderamente importante es guardar los mandamientos divinos.