Así que Jamor y Siquén regresaron a la ciudad y se presentaron ante el concejo de la ciudad para hacer su petición.
Génesis 34:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―Estos hombres son amigos nuestros —dijeron—. Invitémosles a vivir entre nosotros y a que tengan sus negocios aquí, pues la tierra que tenemos es suficientemente extensa. Nosotros podremos casarnos con sus hijas, y ellos con las nuestras. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Estos varones son pacíficos con nosotros, y habitarán en el país, y traficarán en él; pues he aquí la tierra es bastante ancha para ellos; nosotros tomaremos sus hijas por mujeres, y les daremos las nuestras. Biblia Nueva Traducción Viviente Les dijeron: «Esos hombres son nuestros amigos. Invitémoslos a vivir entre nosotros y comerciemos libremente. Miren, hay suficiente tierra para mantenerlos. Podemos tomar a sus hijas como esposas y permitir que ellos se casen con las nuestras. Biblia Católica (Latinoamericana) Les dijeron: 'Estos hombres son gente pacífica. Dejemos que se establezcan aquí y se muevan libremente por nuestra tierra. Nuestro país es extenso, y hay mucho lugar para ellos. Nosotros nos casaremos con sus hijas y les daremos las nuestras como esposas a ellos, La Biblia Textual 3a Edicion Estas gentes son pacíficas con nosotros, habitarán en la tierra y traficarán en ella, pues mirad, la tierra es bastante ancha para ellos. Tomaremos sus hijas por mujeres, y les daremos nuestras hijas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Estos hombres son pacíficos; que habiten, pues, con nosotros en el país, y lo recorran, el país es amplio en todas direcciones. Tomaremos por mujeres a sus hijas y les daremos a ellos las nuestras. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Estos varones son pacíficos con nosotros, y habitarán en el país, y negociarán en él; pues he aquí la tierra es bastante ancha para ellos; nosotros tomaremos sus hijas por esposas, y les daremos las nuestras. |
Así que Jamor y Siquén regresaron a la ciudad y se presentaron ante el concejo de la ciudad para hacer su petición.
Sin embargo, no aceptarán si no cumplimos una condición: que todo hombre entre nosotros sea circuncidado, al igual que ellos. Si hacemos esto, todo lo que ellos tienen será también nuestro, y la tierra se habrá enriquecido. Vamos, aprueben esto para que ellos se queden a vivir entre nosotros.
Pero tienen que traer a su hermano menor cuando vuelvan. Entonces sabré si son espías u hombres de bien; si demuestran ser lo que han dicho que son, yo les devolveré a su hermano y podrán volver cuantas veces quieran a comprar trigo.