Jacob pidió a cada uno de los que envió al frente de los grupos que le dieran el mismo mensaje a Esaú.
Génesis 32:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 La estrategia de Jacob consistía en apaciguar a su hermano por medio de los presentes enviados antes de su encuentro. Jacob pensaba que quizá de esa manera Esaú dejaría de odiarlo, y cuando se encontraran lo recibiría muy bien. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y diréis también: He aquí tu siervo Jacob viene tras nosotros. Porque dijo: Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, y después veré su rostro; quizá le seré acepto. Biblia Nueva Traducción Viviente y asegúrense de decirle: “Mire, su servidor Jacob viene detrás de nosotros”». Jacob pensó: «Intentaré apaciguarlo enviando regalos antes de mi llegada, y cuando me encuentre con él en persona, quizá me reciba con bondad». Biblia Católica (Latinoamericana) Jacob dio las mismas instrucciones al segundo, al tercero y a todos los demás que guiaban los rebaños. Y les dijo: La Biblia Textual 3a Edicion Y además le diréis: He aquí tu siervo Jacob viene tras nosotros, pues pensaba: Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, luego veré su rostro, y… ¡quizá levante mi rostro!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Estas mismas instrucciones dio al segundo, al tercero; y a cuantos caminaban detrás de las manada, diciéndoles: 'En estos términos hablaréis a Esaú, cuando lo encontréis. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y diréis también: He aquí tu siervo Jacob viene tras nosotros. Porque dijo: Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, y después veré su rostro; quizá le seré acepto. |
Jacob pidió a cada uno de los que envió al frente de los grupos que le dieran el mismo mensaje a Esaú.
Así que Jacob le envió a Esaú los regalos por adelantado, y él pasó la noche en el campamento.
Entonces Israel, su padre, finalmente les dijo: ―Si no se puede evitar, entonces por lo menos hagan esto: Carguen los burros con los mejores productos de la tierra: bálsamo, miel, especias, mirra, nueces y almendras, y llévenle todo eso a aquel hombre.
Entonces sus siervos le dijeron: «Señor, hemos oído decir que los reyes de Israel son muy misericordiosos. Vistámonos con ropas ásperas, pongámonos cuerdas en el cuello y salgamos para ver si el rey Acab nos deja con vida».
El que se enoja fácilmente provoca peleas; el que controla su enojo las apacigua.
Con regalos se abren todas las puertas y se llega a la presencia de gente importante.
No aceptará ningún desagravio, ni perdonará por muchos regalos que se le ofrezca.
Quizás Dios tenga misericordia, deje de estar enojado con nosotros y nos permita seguir viviendo».
Debe corregir con mansedumbre a los que se le oponen, con la esperanza de que Dios les conceda que se arrepientan y conozcan la verdad.