Si alguno era atacado por los animales salvajes y moría, yo me hacía cargo de la pérdida. Me hacías pagar cada animal que se robaban, fuera mía la culpa o no.
Génesis 31:40 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 En el día me quemaba el sol y en la noche tiritaba de frío. ¡A veces ni siquiera podía dormir! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. Biblia Nueva Traducción Viviente »Trabajé para ti bajo el sofocante calor del día y en el frío de la noche, sin dormir. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero tenía que soportar el calor durante el día y el frío durante la noche, a veces sin poder dormir una pestañada. La Biblia Textual 3a Edicion De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Durante el día me consumía el calor, y de noche la helada; y huía de mis ojos el sueño. Biblia Reina Valera Gómez (2023) De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. |
Si alguno era atacado por los animales salvajes y moría, yo me hacía cargo de la pérdida. Me hacías pagar cada animal que se robaban, fuera mía la culpa o no.
Sí, veinte años: catorce para pagar tus dos hijas, y seis para formar mis rebaños. ¡Y muchas veces me cambiaste el salario!
Un día, mientras Moisés pastoreaba los rebaños de su suegro Jetro, sacerdote de Madián, al otro lado del desierto, cerca de Horeb, monte de Dios,
Se complace con la prosperidad de sus negocios, y no se apaga su lámpara en la noche.
Jacob huyó a Aram y cuidando ovejas se ganó una esposa, tuvo que trabajar muchos años como pastor para obtener la mano de su novia.
En realidad he decidido que haya sequía en el valle y sobre los montes; una sequía que hará marchitar el trigo, las uvas, los olivares y todas sus cosechas; una sequía que destruirá todo aquello por lo que han trabajado arduamente, de modo que tanto ustedes como sus animales padecerán sed y hambre».
Por aquella misma región había unos pastores que pasaban la noche en el campo cuidando a sus ovejas.
pues te condujo a través del desierto grande y terrible habitado por víboras y escorpiones peligrosos, donde todo es árido y seco. No olvides que te dio de beber agua de la roca;
Acuérdense de quienes los han guiado y les han anunciado el mensaje de Dios. Piensen en cuál fue el resultado de vivir como vivieron, e imiten su fe.