Veinte años te serví y todo ese tiempo cuidé tus ovejas y tus cabras para que tuvieran crías sanas, y jamás saqué un cordero de los tuyos para comérmelo.
Génesis 31:39 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Si alguno era atacado por los animales salvajes y moría, yo me hacía cargo de la pérdida. Me hacías pagar cada animal que se robaban, fuera mía la culpa o no. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Nunca te traje lo arrebatado por las fieras: yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, a mí me lo cobrabas. Biblia Nueva Traducción Viviente Si alguno de ellos era atacado por animales salvajes y moría, yo nunca te mostraba el cadáver ni te pedía que lo descontaras de tu rebaño. No, ¡yo mismo me hacía cargo de la pérdida! Tú me hacías pagar por cada animal robado, ya fuera a plena luz del día o en la oscuridad de la noche. Biblia Católica (Latinoamericana) Los animales destrozados por las fieras, no te los traía, sino que yo mismo los reemplazaba, y tú me exigías lo que había sido robado de noche o de día. La Biblia Textual 3a Edicion Lo desgarrado por fiera no te lo traía, yo pagaba el daño. Lo hurtado, tanto de día como de noche, me lo cobrabas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jamás te traje res despedazada por las fieras; yo compensaba su pérdida. Lo que había sido hurtado de día o de noche, tú me lo reclamabas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Nunca te traje lo arrebatado por las fieras; yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, de mi mano lo requerías. |
Veinte años te serví y todo ese tiempo cuidé tus ovejas y tus cabras para que tuvieran crías sanas, y jamás saqué un cordero de los tuyos para comérmelo.
En el día me quemaba el sol y en la noche tiritaba de frío. ¡A veces ni siquiera podía dormir!
»Y por cuanto ustedes son mi pueblo especial, no comerán la carne de ningún animal que haya sido atacado y muerto por una bestia salvaje. Esa carne se la echarán a los perros.
»En todo caso en que un buey, un burro, una oveja, ropa o cualquier otra cosa se haya perdido, y el propietario piense que lo ha encontrado en poder de otro que lo niega, los dos se presentarán ante los jueces; y el que sea declarado culpable pagará el doble al otro.
No puede comer animales que sean encontrados muertos o que hayan sido destrozados por animales salvajes, porque esto lo contaminaría. Yo soy el Señor.
Por aquella misma región había unos pastores que pasaban la noche en el campo cuidando a sus ovejas.