Rebeca tenía un hermano llamado Labán. Cuando este escuchó todo lo que la muchacha les contó, y además vio el pendiente y los brazaletes que llevaba puestos, salió corriendo hacia el pozo, donde todavía estaba el hombre de pie junto a los camellos.
Génesis 29:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando Labán supo que su sobrino Jacob estaba allí, salió corriendo a recibirlo. Al verlo, lo abrazó, lo besó y lo llevó a su casa. Entonces Jacob le contó su historia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así que oyó Labán las nuevas de Jacob, hijo de su hermana, corrió a recibirlo, y lo abrazó, lo besó, y lo trajo a su casa; y él contó a Labán todas estas cosas. Biblia Nueva Traducción Viviente En cuanto Labán oyó que su sobrino Jacob había llegado, corrió a encontrarse con él. Lo abrazó y lo besó, y lo llevó a su casa. Cuando Jacob le contó su historia, Biblia Católica (Latinoamericana) Apenas supo Labán que Jacob era el hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó, lo besó, y lo llevó a su casa. La Biblia Textual 3a Edicion Aconteció que cuando Labán oyó la noticia acerca de Jacob, el hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó efusivamente, y lo llevó a su casa. Y él contó a Labán todas estas cosas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así que oyó Labán la noticia de que era Jacob, el hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó lo cubrió de besos y lo llevó a su casa. Contó él a Labán todo lo ocurrido. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sucedió que cuando Labán oyó las nuevas de Jacob, hijo de su hermana, corrió a recibirlo, y lo abrazó y lo besó, y lo trajo a su casa; y él contó a Labán todas estas cosas. |
Rebeca tenía un hermano llamado Labán. Cuando este escuchó todo lo que la muchacha les contó, y además vio el pendiente y los brazaletes que llevaba puestos, salió corriendo hacia el pozo, donde todavía estaba el hombre de pie junto a los camellos.
Al verlo, le dijo: ―¡Venga, usted, bendito del Señor, y quédese con nosotros! No tiene por qué quedarse aquí afuera. ¡Ya le he preparado un lugar para usted. También hay sitio para los camellos!
El criado siguió a Labán a la casa. Luego, Labán les llevó agua, para que el criado y sus acompañantes se lavaran los pies. También les quitó a los camellos las cargas que llevaban y les dio suficiente comida.
Esaú, al verlo, corrió a su encuentro, lo abrazó afectuosamente y lo besó; y ambos se pusieron a llorar.
Hizo lo mismo con cada uno de sus hermanos. Después de esto, sus hermanos hablaron con él.
Todo el pueblo cruzó el río Jordán con el rey; y después que David besó y dio su bendición a Barzilay, este regresó a su casa.
Moisés salió a recibir a su suegro con mucho cariño. Se preguntaron sobre la salud de uno y otro, y luego entraron en la tienda de Moisés, para seguir conversando.
Mientras tanto, el Señor le había dicho a Aarón: ―Ve al desierto a encontrarte con Moisés. Aarón viajó hasta Horeb, el monte de Dios, y allí se encontró con Moisés, y ambos se saludaron con mucho cariño.
Tú no me saludaste con un beso, pero ella desde que entré, no ha dejado de besarme los pies.
Luego se fueron despidiendo de él, abrazándolo y besándolo. No podían contener el llanto
Y salúdense unos a otros con un beso santo. Todas las iglesias de Cristo les envían saludos.
Pórtense sabiamente delante de los que no creen en Cristo, y aprovechen bien las oportunidades.