Isaac se estremeció fuertemente y dijo a Esaú: ―Entonces, ¿quién fue el que estuvo aquí y me trajo un guiso? Acabo de comerme el guiso que me trajo, y le di mi bendición, y nadie se la podrá quitar.
Génesis 27:35 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Isaac le contestó: ―Tu hermano estuvo aquí, me engañó y se llevó tu bendición. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y él dijo: Vino tu hermano con engaño, y tomó tu bendición. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Isaac le dijo: —Tu hermano estuvo aquí y me engañó. Él se ha llevado tu bendición. Biblia Católica (Latinoamericana) Isaac respondió: 'Tu hermano ha venido, me ha engañado y se ha tomado tu bendición. La Biblia Textual 3a Edicion Pero él dijo: Vino tu hermano con astucia y tomó tu bendición. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Isaac contestó: 'Vino tu hermano con engaño, y se ha llevado tu bendición'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él dijo: Vino tu hermano con engaño, y tomó tu bendición. |
Isaac se estremeció fuertemente y dijo a Esaú: ―Entonces, ¿quién fue el que estuvo aquí y me trajo un guiso? Acabo de comerme el guiso que me trajo, y le di mi bendición, y nadie se la podrá quitar.
Al levantarse en la mañana, Jacob descubrió que era Lea con quien había dormido. Por eso, fue donde Labán y le reclamó: ―¿Qué clase de engaño es este? ¿Acaso no trabajé siete años para que me dieras a Raquel? ¿Qué es lo que pretendes al engañarme de este modo?
Convoquen a todos los profetas y sacerdotes de Baal, y reúnan a todos sus adoradores. Asegúrense de que no falte ninguno, porque nosotros los adoradores de Baal vamos a hacer una gran celebración en su honor. Cualquiera de los adoradores que no venga, morirá». Jehú estaba invitando a esto, pues su plan era matar a todos los adoradores de Baal.
¿Seguirán mintiendo, en nombre de Dios, cuando él ni siquiera una vez ha dicho las palabras que ustedes ponen en su boca?
¡Cuídate de tu vecino! ¡Cuídate de tu hermano! Cada cual se aprovecha del otro y siempre andan hablando mal de todo el mundo.
¿Acaso no tenemos todos un mismo padre? ¿No fuimos todos creados por el mismo Dios? Sin embargo, hemos actuado deslealmente unos con otros, pues no le damos la mínima atención al convenio que hicieron nuestros antepasados con el Señor.
Pero este precioso tesoro lo guardamos en una vasija de barro. Es así para que sea obvio que este glorioso poder viene de Dios y no de nosotros.
y que nadie le haga daño a su hermano ni se aproveche de él en este asunto. El Señor castiga todas estas cosas, como ya se lo habíamos dicho y advertido.