Ese año las cosechas de Isaac fueron enormes: cosechó cien veces lo sembrado, porque el Señor lo bendijo.
Génesis 27:27 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Jacob se acercó y besó a su padre. Al oler la ropa que Jacob llevaba puesta, Isaac lo bendijo con estas palabras: «El olor de mi hijo es como el buen aroma de un campo bendecido por el Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Jacob se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo: Mira, el olor de mi hijo, Como el olor del campo que Jehová ha bendecido; Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Jacob se le acercó y le dio un beso. Entonces Isaac, al sentir el olor de la ropa, finalmente se convenció y bendijo a su hijo diciendo: «¡Ah! ¡El olor de mi hijo es como el olor del campo, que el Señor ha bendecido! Biblia Católica (Latinoamericana) Jacob se acercó y le besó. Al sentir Isaac el perfume de su ropa, lo bendijo con estas palabras:
'¡Oh!, el olor de mi hijo
es el de un campo al que Yavé bendijo. La Biblia Textual 3a Edicion Y él se acercó y lo besó, y al oler Isaac el aroma de sus vestidos, lo bendijo° diciendo: He aquí, el aroma de mi hijo, Como el aroma del campo que ha bendecido YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él se le acercó y lo besó. En cuanto olió Isaac la fragancia de sus vestidos, le bendijo, diciendo: 'Mira, el olor de mi hijo es como la fragancia de un campo al que ha bendecido Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestiduras, y le bendijo, y dijo: Mira, el olor de mi hijo como el olor del campo que Jehová ha bendecido: |
Ese año las cosechas de Isaac fueron enormes: cosechó cien veces lo sembrado, porque el Señor lo bendijo.
Enseguida tomó la mejor ropa de su hijo Esaú, que este había dejado en la casa, y le pidió a Jacob que se la pusiera.
Entonces Isaac le dijo: «Vivirás lejos de las tierras fértiles y de la lluvia que cae del cielo.
Debido a su avanzada edad, Israel no podía ver bien. Por eso, José le acercó sus hijos. Entonces Israel los besó y abrazó.
Entonces bendijo a José, diciéndole: ―Quiera Dios, el Dios de mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me pastoreó toda la vida, bendecir a estos muchachos.
Tú riegas los surcos con agua abundante. Las lluvias ablandan la tierra, nivelan las partes de sus tierras que no lo están. Y tú bendices los renuevos.
Ya surgen las hojas y las viñas florecen. ¡Qué delicioso aroma! Levántate amor mío, hermosa mía y vámonos».
De José, dijo: «Bendiga el Señor su tierra con los dones más altos del cielo y de la tierra que pisan sus pies.
Por la fe, Isaac bendijo a Jacob y a Esaú, pensando en lo que les esperaba en el futuro.
Si sobre un terreno llueve mucho y proporciona una buena cosecha a sus propietarios, aquel terreno recibe bendición de Dios.