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Génesis 25:33 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

―Entonces prométeme bajo juramento que me cedes tu derecho de primogenitura —insistió Jacob. Esaú hizo el juramento y vendió así sus derechos de hijo mayor al hermano menor.

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Biblia Reina Valera 1960

Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero Jacob dijo: —Primero tienes que jurar que los derechos de hijo mayor me pertenecen a mí. Así que Esaú hizo un juramento, mediante el cual vendía todos sus derechos de hijo mayor a su hermano Jacob.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Jacob insistió: 'Júramelo ahora mismo. Y lo juró, vendiéndole sus derechos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y dijo Jacob: ¡Júramelo hoy! Y le juró, y vendió su primogenitura° a Jacob.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Le dijo Jacob: 'Júramelo ahora mismo'. Él se lo juró, y vendió a Jacob sus derechos de primogénito.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura.

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Génesis 25:33
11 Tagairtí Cros  

Pero Abram le contestó: ―Le prometí al Señor, el Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra, que no me quedaría con nada de lo que es tuyo, ni siquiera con un cordón o una correa de una sandalia. Así no podrás decir jamás: “Abram se hizo rico, porque se quedó con mis bienes”.


y júrame por el nombre del Señor, el Dios del cielo y de la tierra, que no dejarás que mi hijo se case con una muchacha de esta tierra de Canaán, donde yo vivo.


―¿De qué me sirve la primogenitura si me muero de hambre? —replicó Esaú.


Entonces Jacob le dio pan y el guiso de lentejas. Después de comer y de beber, Esaú se levantó y se fue. Así demostró que no le importaba para nada su derecho de hijo mayor.


Isaac estaba muy viejo y se había quedado ciego. Un día llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: ―¡Hijo mío! ―¿Qué quieres, padre? —contestó Esaú.


―Pero, ¿quién eres tú? —preguntó Isaac. ―Pues, yo soy Esaú, tu hijo primogénito —le contestó.


―¡Con razón lo llamaron Jacob! —dijo Esaú con amargura—. Primero se apoderó de mi primogenitura, y ahora me ha robado tu bendición. Padre, ¿no has guardado una bendición para mí?


aunque me pidas la mitad del reino. Esto se lo prometió bajo juramento.


Que nadie ande en pecados sexuales ni desprecie a Dios como lo hizo Esaú. Pues él, por un solo plato de comida, vendió sus derechos de hijo mayor.


Cuando una persona jura, lo hace apelando a alguien superior a ella misma. Un juramento pone fin a cualquier controversia.