Con ella Abraham tuvo los siguientes hijos: Zimrán, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súaj.
Génesis 25:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Los dos hijos de Jocsán fueron Sabá y Dedán. Los hijos de Dedán fueron los asureos, los letuseos y los leumeos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Jocsán engendró a Seba y a Dedán; e hijos de Dedán fueron Asurim, Letusim y Leumim. Biblia Nueva Traducción Viviente Jocsán fue el padre de Seba y Dedán. Los descendientes de Dedán fueron los asureos, los letuseos y los leumeos. Biblia Católica (Latinoamericana) Jecsán fue padre de Saba y Dedán. Los hijos de Dedán fueron los asuritas, los latusíes y los leumíes. La Biblia Textual 3a Edicion Y Jocsán engendró a Seba y a Dedán. Hijos de Dedán fueron los asuritas, letusitas y leumitas, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yocsán engendró a Seba y a Dedán. Los hijos de Dedán fueron los asuríes, los letusíes y los leumíes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jocsán engendró a Seba y a Dedán: y los hijos de Dedán fueron Asurim, Letusim y Leumim. |
Con ella Abraham tuvo los siguientes hijos: Zimrán, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súaj.
Los hijos de Madián fueron Efá, Éfer, Janoc, Abidá y Eldá. Todos estos fueron descendientes de Cetura.
Allí lo hizo rey de Galaad, de Guesurí, de Jezrel, de Efraín, de Benjamín y de todo el resto de Israel.
Cuando la reina de Sabá oyó acerca de la forma maravillosa en que Dios había bendecido a Salomón con sabiduría, decidió ir a probarlo con algunas preguntas difíciles.
Cuando las caravanas de Tema y de Sabá se detienen allí en busca de agua, ven fallidas sus esperanzas. Así han fallado mis esperanzas en ti; tú te apartas de mí aterrado y me niegas tu ayuda.
Los reyes de Tarsis y de las costas remotas, le darán tributo. Los reyes de Sabá y Seba, todos traerán sus obsequios.
Este es el mensaje de Dios respecto a Arabia: «¡Oh caravanas procedentes de Dedán, ustedes se ocultarán en los desiertos de Arabia!
Multitud de camellos convergerán en ella, dromedarios de Madián, de Sabá y de Efa también, mercaderes de oro e incienso para añadirlos a la alabanza de Dios.
Huye a lo más recóndito del desierto, pueblo de Dedán, porque cuando yo castigue a Edom, también te castigaré a ti. ¡Se acerca la hora de rendir cuentas!
yo le causaré mucho daño a Edom y exterminaré su gente, su ganado y sus rebaños! ¡Habrá mucha destrucción desde Temán hasta Dedán!
»Comerciantes vienen a ti desde Rodas, y muchas tierras costeras son tus mercados seguros, quienes te pagan con ébano y marfil.
Tus remos están hechos de robles de Basán. Las paredes de tu cabina son de ciprés de la costa sur de Chipre.