―Bien —respondieron—. Llamemos a la muchacha y preguntémosle si quiere irse o no.
Ellos respondieron entonces: Llamemos a la doncella y preguntémosle.
—Bien —dijeron ellos—, llamaremos a Rebeca y le preguntaremos qué le parece a ella.
Ellos le dijeron: 'Llamemos entonces a la joven y pidámosle su parecer.
Y dijeron ellos: Llamemos a la doncella y preguntémosle de su propia boca.
Respondieron: 'Llamemos a la joven, y preguntémosle su parecer'.
Pero él les rogó: ―No retarden mi regreso. El Señor ha hecho que mi misión tenga éxito, así que déjenme regresar a donde mi amo.
Llamaron a Rebeca y le preguntaron: ―¿Quieres irte con este señor? Y ella respondió: ―Sí, me voy con él.
Esto es lo que el Señor ha ordenado acerca de las hijas de Zelofejad: