Génesis 23:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 y, en presencia de todos, le respondió a Efrón: ―No, por favor, escúcheme usted. Yo insisto en pagarle el valor de la propiedad. Recíbalo, para que yo pueda enterrar allí a mi esposa. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y respondió a Efrón en presencia del pueblo de la tierra, diciendo: Antes, si te place, te ruego que me oigas. Yo daré el precio de la heredad; tómalo de mí, y sepultaré en ella mi muerta. Biblia Nueva Traducción Viviente y respondió a Efrón a oídos de todos. —No, escúcheme. Yo se lo compraré. Permítame pagar el precio total del campo, para poder enterrar allí a mi esposa. Biblia Católica (Latinoamericana) A ver si nos entendemos: yo te pago el precio de la finca. Acéptamelo y enterraré en ella a mi difunta. La Biblia Textual 3a Edicion y habló a Efrón ante el pueblo de aquella tierra, diciendo: ¡Ojalá que tan sólo me escuches! Te doy el valor del campo, acéptamelo, y sepultaré mi difunta allí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y habló a Efrón de modo que todos lo oyeron, diciéndole: 'Escúchame tú a mí, por favor. Yo te pagaré el precio del campo; acéptamelo, y entonces sepultaré allí a mi difunta'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondió a Efrón en oídos del pueblo de la tierra, diciendo: Antes, si te place, te ruego que me oigas; yo daré el precio de la heredad, tómalo de mí, y sepultaré en ella a mi muerta. |
Jacob le compró a la familia de Jamor, padre de Siquén, por cien monedas de plata, un pedazo de tierra.
Pero el rey le dijo a Arauna: ―No, no acepto el campo como regalo. Lo compraré, porque no quiero ofrecer al Señor mi Dios holocaustos que no me hayan costado nada. Acto seguido, David le dio a Arauna cincuenta monedas de plata, como pago por el campo y los bueyes.
Y les fui un ejemplo constante de cómo se debe ayudar a los pobres y recordar las palabras del Señor Jesús que dicen: “Hay más dicha en dar que en recibir”».
No tengan deudas con nadie, excepto las deudas de amor hacia otros. De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la ley,
Pórtense sabiamente delante de los que no creen en Cristo, y aprovechen bien las oportunidades.
No amen el dinero. Estén contentos con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré».