Al día siguiente, Abraham se levantó temprano, preparó alimentos para el viaje, ató una vasija de cuero con agua a las espaldas de Agar y la despidió junto con su hijo. Ella se fue y anduvo de un lado para otro por el desierto de Berseba.
Génesis 21:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Cuando se le terminó el agua de la vasija, puso al muchacho bajo un arbusto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y le faltó el agua del odre, y echó al muchacho debajo de un arbusto, Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando se acabó el agua, Agar puso al muchacho a la sombra de un arbusto. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando no quedó nada de agua en el recipiente de cuero, dejó tirado al niño bajo un matorral La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando se acabó el agua del odre, entonces puso al muchacho bajo uno de los arbustos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando se acabó el agua del odre, dejó al niño bajo un arbusto Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y faltó el agua del odre, y echó al muchacho debajo de un árbol; |
Al día siguiente, Abraham se levantó temprano, preparó alimentos para el viaje, ató una vasija de cuero con agua a las espaldas de Agar y la despidió junto con su hijo. Ella se fue y anduvo de un lado para otro por el desierto de Berseba.
Luego ella fue a sentarse a cierta distancia de allí, pues se decía a sí misma: «No quiero verlo morir». Cuando ella se sentó, el niño se puso a llorar a gritos.
Pero ella le respondió: ―La verdad es que no tengo ni un solo pedazo de pan. Lo único que me queda es un puñado de harina y un poco de aceite. Estaba juntando algunas ramas para hacer fuego, para preparar mi última comida, para que luego mi hijo y yo nos muramos de hambre. Esto es tan cierto como que el Señor tu Dios vive.
Salieron los reyes de Israel y Judá con el rey de Edom y dieron un rodeo a través del desierto durante siete días; pero no había agua para los hombres ni para los animales de carga.
¡Oh Dios, mi Dios! ¡Cómo te busco! ¡Qué sed tengo de ti en esta tierra reseca y triste en donde no hay agua! ¡Cómo anhelo encontrarte!
El herrero ante la fragua hace el hacha golpeándola con todas sus fuerzas. Hambriento y sediento, se siente débil y desfalleciente.
Los nobles envían empleados a los pozos en busca de agua, pero los encuentran secos. Contrariados y desesperados, regresan los empleados y en señal de desesperación se cubren la cabeza, como es la costumbre.