En aquellos días, en una ocasión en que había ciento veinte personas presentes, Pedro se puso de pie y les dijo:
Gálatas 6:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Hermanos, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con cada uno de ustedes. Así sea. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Hermanos, la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén. Biblia Nueva Traducción Viviente Amados hermanos, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con el espíritu de cada uno de ustedes. Amén. Biblia Católica (Latinoamericana) Hermanos, que la gracia de Cristo Jesús, nuestro Señor, esté con su espíritu. Amén. La Biblia Textual 3a Edicion Hermanos, la gracia de nuestro Señor Jesús, el Mesías, sea con vuestro espíritu. Amén. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vuestro espíritu, hermanos. Amén. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hermanos, la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén. |
En aquellos días, en una ocasión en que había ciento veinte personas presentes, Pedro se puso de pie y les dijo:
Quiero que sepan, hermanos, que muchas veces he tratado de ir a visitarlos para trabajar entre ustedes y ver buenos resultados, como en las otras iglesias gentiles en que he estado; pero he encontrado obstáculos.
Pronto el Dios de paz aplastará a Satanás bajo sus pies. Que la gracia de nuestro Señor Jesús esté con ustedes.
Gayo me pide que los salude en su nombre. Yo estoy alojado en su casa y aquí también se reúne la iglesia. Erasto, el tesorero de la ciudad, les envía saludos, al igual que el hermano Cuarto.
Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo estén con todos ustedes.
Hermanos, les pondré un ejemplo. Cualquier contrato humano si es por escrito y está firmado, tiene que ser cumplido. Nadie puede anularlo ni añadirle nada una vez que se ha firmado.
Hermanos, sean como yo, porque yo me he identificado con ustedes. Ustedes no me han ofendido en nada.
Ustedes, hermanos, al igual que Isaac, son los hijos que Dios prometió.
Hermanos, si descubren que alguno ha pecado, ustedes, que son espirituales, deben ayudarlo a volver al buen camino con actitud humilde. Pero cada uno debe cuidarse, porque también puede ser puesto a prueba.