Y finalmente acabarán los celos entre Israel y Judá, no pelearán más entre sí,
Gálatas 5:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero si en vez de hacerlo se muerden y se comen unos a otros, ¡cuidado no sea que acaben por consumirse unos a otros! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros. Biblia Nueva Traducción Viviente pero si están siempre mordiéndose y devorándose unos a otros, ¡tengan cuidado! Corren peligro de destruirse unos a otros. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero si se muerden y se devoran unos a otros, ¡cuidado!, que llegarán a perderse todos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero si os mordéis y os coméis los unos a los otros, mirad que no seáis consumidos los unos por los otros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si, pues, os mordéis y os devoráis mutuamente, estad atentos, no sea que os destruyáis unos a otros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas si os mordéis y devoráis los unos a los otros, mirad que no os consumáis los unos a los otros. |
Y finalmente acabarán los celos entre Israel y Judá, no pelearán más entre sí,
porque son apenas niños en la fe. ¿Acaso no lo demuestra el hecho de que se dejen dominar por los celos y anden en disensiones? ¿No están actuando como meros humanos?
no les importa que los estén esclavizando y explotando ni que se estén aprovechando de ustedes; no les preocupa a ustedes que se enaltezcan y luego los abofeteen.
Temo que cuando vaya no me guste lo que encuentre, y a ustedes no les guste la manera como yo reaccione. Temo que haya entre ustedes pleitos, envidias, iras, divisiones, chismes, murmuraciones, soberbias y alborotos.
idolatría y brujería; odios, pleitos, celos, iras, rivalidades, disensiones, sectarismos y
No dejemos que la vanidad nos lleve a tener celos y enemistades entre nosotros.
Cuídense de esos perros, cuídense de esos malos obreros, cuídense de esos que mutilan el cuerpo.
No dejen que nadie los engañe con filosofías erradas y huecas, basadas en tradiciones humanas y en los poderes que dominan este mundo, y no en la enseñanza de Cristo.
Pero si ustedes tienen envidias y rivalidades que les amargan el corazón, no tienen de qué presumir; no falten a la verdad.
Abimélec y sus acompañantes se apoderaron de la entrada de la ciudad para impedir que los hombres de Siquén regresaran, mientras que los otros grupos atacaban en los campos.