Ese día el Señor hizo un pacto con Abram, y le dijo: ―A tus descendientes les voy a dar toda la tierra que va desde el río de Egipto hasta el gran río, es decir, el río Éufrates.
Gálatas 3:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero no se necesita un mediador cuando se trata de una sola persona. Y Dios es uno solo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora bien, un mediador es de ayuda si dos o más partes tienen que llegar a un acuerdo, pero Dios —quien es uno solo— no usó ningún mediador cuando le dio la promesa a Abraham. Biblia Católica (Latinoamericana) (no se hablaría de un mediador si hubiera una sola parte, y Dios es uno solo). La Biblia Textual 3a Edicion y el mediador no es de uno solo, pero Dios es uno solo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero cuando sólo hay uno, no hay el mediador y Dios es uno solo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ahora bien, un mediador no es de uno solo, pero Dios es uno. |
Ese día el Señor hizo un pacto con Abram, y le dijo: ―A tus descendientes les voy a dar toda la tierra que va desde el río de Egipto hasta el gran río, es decir, el río Éufrates.
Una delegación de Tiro y Sidón fue a verlo a Cesarea. Herodes estaba enojado con los habitantes de esas dos ciudades, pero los miembros de la delegación se compraron la amistad de Blasto, el secretario del rey, y solicitaron la paz, porque sus ciudades dependían económicamente del comercio con el territorio de Herodes.
Lo que quiero decir es lo siguiente: Dios hizo un pacto con Abraham, y ese pacto no fue cancelado ni la promesa quedó anulada por la ley que vino cuatrocientos treinta años más tarde.
Hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los seres humanos, Jesucristo hombre.
Se han acercado a Jesús, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada, que habla con más fuerza que la sangre de Abel.
Pero el trabajo sacerdotal que Jesús ha recibido es mucho mejor que el de ellos; y así, por medio de él, tenemos un pacto mucho mejor, ya que está basado en mejores promesas.
Por eso, Cristo es mediador de un nuevo pacto. Por medio de su muerte, los llamados recibirán la herencia eterna que se les ha prometido, y serán liberados de los pecados que han cometido.