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Gálatas 2:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Pero no les hicimos caso ni un momento, pues queríamos que la verdad del evangelio permaneciera entre ustedes.

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Biblia Reina Valera 1960

a los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

pero no nos doblegamos ante ellos ni por un solo instante. Queríamos preservar la verdad del mensaje del evangelio para ustedes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero nos negamos a ceder, aunque sólo fuera por un momento, a fin de que el Evangelio se mantenga entre ustedes en toda su verdad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

a los cuales ni por un momento aceptamos someternos, para que la verdad del evangelio permaneciera con vosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero ni por un momento cedimos ni nos sometimos a ellos, para poner a salvo la verdad del Evangelio entre vosotros.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

a los cuales ni aun por un instante accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros.

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Gálatas 2:5
11 Tagairtí Cros  

Cuatro veces me enviaron el mismo mensaje y otras tantas les respondí lo mismo.


Como Pablo y Bernabé discutieron con ellos y se les opusieron con todas sus fuerzas, los creyentes los enviaron a Jerusalén, acompañados de varios creyentes, para que consultaran el asunto con los apóstoles y los ancianos.


Me ha sorprendido que tan pronto se estén apartando ustedes de Dios, quien les llamó y mostró su amor por medio de Cristo. Ahora han adoptado otro evangelio.


Ante ello, y comprendiendo que no estaban actuando rectamente, conforme a la integridad del evangelio, le dije a Pedro delante de los demás: «Tú, que eres judío, has estado portándote como si no lo fueras. ¿A qué viene ahora que, de pronto, te pongas a decirles a estos gentiles que deben vivir como si fueran judíos?


¿Me considerarán ahora un enemigo porque les digo la verdad?


Gracias también a lo que Cristo hizo, cuando ustedes escucharon el mensaje verdadero de las buenas noticias de salvación y creyeron en él, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo que él había prometido.


Ustedes se comportan así motivados por la esperanza de lo que está guardado para ustedes en el cielo. De ello se enteraron por medio del mensaje verdadero del evangelio.


Por eso, no dejamos de dar gracias a Dios, pues cuando les predicamos la palabra de Dios, ustedes la oyeron y la aceptaron, no como si fuera palabra de hombres, sino como lo que realmente es: palabra de Dios. Y esta palabra los transforma a ustedes los creyentes.


Amados, me había propuesto escribirles acerca de la salvación que Dios nos ha dado; pero ahora es preciso escribirles para que luchen y defiendan con firmeza la verdad que Dios, una vez y para siempre, dio a su santo pueblo.