Pero quizá yo podría hablar del mismo modo que ustedes si estuvieran ustedes en mi lugar. Lanzaría mis críticas contra ustedes y menearía la cabeza al mirarlos.
Filipenses 1:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Estos últimos lo hacen por amor, porque saben que Dios me ha puesto para defender el evangelio. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones; Biblia Nueva Traducción Viviente Estos últimos predican porque me aman, pues saben que fui designado para defender la Buena Noticia. Biblia Católica (Latinoamericana) Estos últimos se dan cuenta de que estoy aquí para defender el Evangelio, y los inspira el amor. La Biblia Textual 3a Edicion por amor, reconociendo que estoy puesto° para la defensa del evangelio; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Éstos lo hacen por amor, sabiendo que estoy puesto para defensa del evangelio; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los unos predican a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones; |
Pero quizá yo podría hablar del mismo modo que ustedes si estuvieran ustedes en mi lugar. Lanzaría mis críticas contra ustedes y menearía la cabeza al mirarlos.
»Uno debe tener piedad con el amigo desfalleciente, pero tú me has acusado sin el mínimo temor a Dios.
Porque persiguen al que tú has angustiado y se burlan del dolor de aquel que tú has herido.
Si lo hiciera por voluntad propia, recompensa tendría del Señor; pero ese no es el caso, porque Dios me escogió y me dio esta sagrada encomienda.
Nosotros fuimos enviados por Dios para anunciar el evangelio con sinceridad delante de Dios, porque estamos unidos a Cristo. No somos como esos que predican la palabra de Dios por lucro.
para que sepan elegir lo que es mejor y para que vivan de una manera limpia y sin reproche hasta el día cuando Cristo regrese;
Hermanos, quiero que sepan que lo que me ha pasado ha ayudado a anunciar el evangelio.
porque ustedes se han solidarizado con el evangelio desde el primer día hasta ahora.
Está bien que yo piense así de todos ustedes, porque los llevo en el corazón. Ya sea que yo esté preso o defendiendo y confirmando el evangelio, todos ustedes participan conmigo del amor que Dios me ha dado.
Pero ustedes ya conocen la buena conducta de Timoteo. Él, como un hijo junto a su padre, ha trabajado conmigo en anunciar el evangelio.
Como ustedes, filipenses, bien saben, al principio, cuando salí de Macedonia y comencé a anunciar el evangelio, ninguna iglesia me ayudó en mis ingresos y gastos, excepto ustedes.
Y a ti, mi fiel compañero, te pido que ayudes a estas mujeres. Porque han luchado a mi lado junto con Clemente y mis demás ayudantes en la obra del evangelio. Sus nombres ya están en el libro de la vida.