Bíobla ar líne

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Éxodo 36:29 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Estas tablas, incluyendo las de las esquinas, fueron unidas unas a otras, arriba y abajo, por medio de argollas.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

las cuales se unían desde abajo, y por arriba se ajustaban con un gozne; así hizo a la una y a la otra en las dos esquinas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Los soportes de las esquinas estaban emparejados por abajo y firmemente sujetados por arriba con un solo anillo; esto formaba un solo esquinero. Ambos esquineros se hicieron de la misma manera.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

y estuvieron trabados de arriba abajo y asegurados todos con un mismo encaje. El mismo trabajo se hizo para los dos tablones que se hubo de colocar en las esquinas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

los cuales eran dobles por abajo, trabados hacia arriba hasta la primera argolla. Así hizo el uno y el otro para las dos esquinas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

unidos desde su parte inferior hasta su parte superior, junto a la primera anilla. Así se hicieron los dos tablones de los ángulos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

las cuales se juntaban por abajo, y asimismo por arriba a un gozne; y así hizo a la una y a la otra en las dos esquinas.

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Éxodo 36:29
16 Tagairtí Cros  

Jerusalén, ciudad que estás bien edificada, bien unida entre sí.


¡Que admirable, que agradable es que los hermanos vivan juntos en armonía!


Estas tablas estarán unidas de las esquinas mediante ganchos, abajo y arriba.


De modo que por el costado occidental había un total de ocho tablas con dieciséis bases de plata, dos por cada tabla.


Todos los días se reunían en el templo y en los hogares, compartían los alimentos con regocijo y sencillez de corazón


Todos los creyentes estaban unidos enteramente en alma y corazón, ninguno tenía por suyo lo que poseía, sino que lo compartía con los demás.


Pero, amados hermanos, les suplico en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que no discutan más, que reine entre ustedes la armonía y cesen las divisiones. Les ruego encarecidamente que mantengan la unidad en sus pensamientos y propósitos.


Hemos sido bautizados en el cuerpo de Cristo por un solo Espíritu, y todos hemos recibido el mismo Espíritu. Algunos somos judíos, otros son gentiles; algunos son esclavos y otros son libres. Pero todos formamos un solo cuerpo.


Él nos libró de la muerte y de la misma manera nos volverá a librar cuando sea necesario. En él hemos puesto nuestra esperanza.


Puso fin a los mandatos y reglas de la ley, y a los dos pueblos los hizo parte de sí mismo, creando una sola y nueva humanidad. Así creó la paz.


Por eso, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino ciudadanos junto con los santos y miembros de la familia de Dios.


Unidos a Cristo formamos parte del bien armado edificio, que va construyéndose hasta que sea el templo santo del Señor.