Uno de los jóvenes de Joab se paró junto al cadáver de Amasá y dijo: «¡Los que apoyen a David, que sigan a Joab!».
Éxodo 32:26 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 se paró a la entrada del campamento y gritó: «¡Todos los que estén de parte del Señor, vengan aquí y únanse a mí!». Entonces todos los levitas se acercaron. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 se puso Moisés a la puerta del campamento, y dijo: ¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que se paró a la entrada del campamento y gritó: «Todos los que estén de parte del Señor, vengan aquí y únanse a mí». Y todos los levitas se juntaron alrededor de él. Biblia Católica (Latinoamericana) Se colocó, pues, a la entrada del campamento y llamó en voz alta: '¡Vengan a mí los que estén por Yavé!' Todos los de la tribu de Leví se juntaron en torno a él. La Biblia Textual 3a Edicion Y puesto en pie Moisés a la puerta del campamento, exclamó: ¡El que esté por YHVH, conmigo! Y se unieron a él todos los hijos de Leví. Biblia Serafín de Ausejo 1975 se puso de pie a la puerta del campamento, y gritó: '¡A mí los que están por Yahveh!'. Y acudieron a su llamada todos los levitas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) se puso Moisés a la puerta del campamento, y dijo: ¿Quién es de Jehová? Júntese conmigo. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví. |
Uno de los jóvenes de Joab se paró junto al cadáver de Amasá y dijo: «¡Los que apoyen a David, que sigan a Joab!».
Él miró y la vio en la ventana, y gritó: ―¿Quién está de parte mía? Y dos o tres oficiales del palacio se acercaron a la ventana.
¿Quién me protegerá de los malvados? ¿Quién estará de mi parte en contra de los malhechores?
Cuando Moisés vio que Aarón no había podido guiar bien a los israelitas, y que por eso se habían vuelto locos, de tal modo que la gente de otros pueblos se estaban burlando de ellos,
Moisés les dijo: «El Señor, Dios de Israel, les ordena que tomen sus espadas y recorran el campamento, de uno a otro extremo, y maten a sus hermanos, parientes y vecinos».
»El que no está a mi favor, está en contra de mí. Y el que no recoge conmigo, desparrama.
y él obedeció tus mandamientos y destruyó a muchos pecadores, aun a sus propios hijos, hermanos, padres y madres.
Un día que Josué recorría los alrededores de la ciudad de Jericó apareció un hombre junto a él con una espada desenvainada. Josué se dirigió a él y le preguntó: ―¿Eres amigo o enemigo?