Cuando graben estos nombres, deberán usar la misma técnica que se usa para hacer un sello, y montarán las piedras en oro.
Éxodo 28:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pondrás cuatro hileras de piedras. En la primera hilera habrá un rubí, un topacio y una esmeralda. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y lo llenarás de pedrería en cuatro hileras de piedras; una hilera de una piedra sárdica, un topacio y un carbunclo; Biblia Nueva Traducción Viviente Incrusta sobre el pectoral cuatro hileras de piedras preciosas. La primera hilera tendrá una cornalina roja, un peridoto de color verde pálido y una esmeralda. Biblia Católica (Latinoamericana) Colocarás en él cuatro filas de piedras preciosas. En la primera estarán la piedra sárdica, el topacio y la esmeralda. La Biblia Textual 3a Edicion y lo engarzarás en engastes de pedrería, cuatro hileras de piedras: una hilera con un rubí, un topacio, y una esmeralda. Es la primera hilera. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Lo adornarás de pedrería engastada en cuatro filas. Un rubí, un topacio y una esmeralda en la primera fila; Biblia Reina Valera Gómez (2023) y lo llenarás de pedrería con cuatro hileras de piedras. La primera hilera de una piedra sárdica, un topacio y un carbunclo; esta será la primera hilera. |
Cuando graben estos nombres, deberán usar la misma técnica que se usa para hacer un sello, y montarán las piedras en oro.
Será cuadrado, y estará hecho de dos pedazos de tela que formarán una bolsa de veinte centímetros de lado.
Tomarán dos piedras de ónice y grabarán en ellas los nombres de las tribus de Israel.
Las palabras sabias son más valiosas que el oro y las piedras preciosas.
Es mucho más valiosa que las piedras preciosas. ¡No hay dinero alguno con el que la puedas pagar!
Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Vale más que las piedras preciosas!
Porque la sabiduría vale mucho más que las piedras preciosas; nada se puede comparar con ella.
Sus príncipes eran más puros que la nieve, y muy apuestos, tan elegantes como una joya preciosa;
Estabas en el Edén, el jardín de Dios, tu vestidura estaba adornada con toda piedra preciosa: rubí, topacio, diamante, crisolito, ónice, jaspe, zafiro, carbunclo y esmeralda, todas engastadas en el oro más fino. Ello te fue dado en el día que fuiste creado.
«Ellos serán para mí como el tesoro más precioso. En el día del juicio los perdonaré, así como el padre perdona al hijo que le respeta y honra.