los cántaros, las despabiladeras, las tazas, las cucharillas, los incensarios, los quiciales de las puertas del Lugar Santísimo, y de la entrada principal del templo. Todo esto fue hecho de oro macizo.
Éxodo 25:29 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 También harás tazones de oro, platos, cucharas, jarros y tazas para las ofrendas de líquidos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Harás también sus platos, sus cucharas, sus cubiertas y sus tazones, con que se libará; de oro fino los harás. Biblia Nueva Traducción Viviente Haz recipientes especiales de oro puro para la mesa —tazones, cucharones, jarras y frascos— los cuales se usarán al derramar las ofrendas líquidas. Biblia Católica (Latinoamericana) Harás también de oro las fuentes, los vasos, los jarros y las tazas para las ofrendas líquidas. La Biblia Textual 3a Edicion Harás sus platos, sus cucharones, sus jarros y sus tazones, con los cuales se harán las libaciones. Los harás de oro puro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Harás también de oro puro las fuentes, las bandejas, las tazas y las copas para las libaciones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Harás también sus platos, y sus cucharas, y sus cubiertas, y sus tazones, con que se libará: de oro puro los harás. |
los cántaros, las despabiladeras, las tazas, las cucharillas, los incensarios, los quiciales de las puertas del Lugar Santísimo, y de la entrada principal del templo. Todo esto fue hecho de oro macizo.
las despabiladeras, los aspersorios, las cucharas, los incensarios; la entrada del templo, la puerta principal y las puertas interiores que conducen al Lugar Santísimo y la puerta de la entrada principal del templo. Todo esto fue hecho de oro puro.
Aquí estoy en mi huerto, amada mía, novia mía. Reúno la mirra con las especias mías y como mi panal con la miel. Bebo mi vino con mi leche. ¡Oh, amado y amada, coman y beban! ¡Sí, beban hasta saciarse!
»Luego extenderán un paño azul sobre la mesa donde se exhibe el pan de la Presencia; y pondrán sobre ese paño los platos, cucharas, tazas y el pan.
Esta consistía en una bandeja de plata que pesaba más de un kilo y medio y un tazón de plata de más de ochocientos gramos, llenos los dos con ofrendas de harina y aceite.
Así pues, a partir del día en que se ungió el altar, este fue dedicado con las ofrendas de los jefes de las tribus de Israel. Las ofrendas sumadas fueron: 12 bandejas de plata (de más de un kilo y medio cada una); 12 tazones de plata (de más de ochocientos gramos cada uno, de modo que el peso total de la plata era casi veintinueve kilos); 12 cajitas de oro (cada una de ellas de ciento veinte gramos; de modo que el peso total del oro casi llegaba al kilo y medio).
Yo estoy siempre a la puerta y llamo; si alguno escucha mi voz y abre la puerta, entraré y cenaré con él y él conmigo.