Entonces el rey Salomón oró diciendo: «Señor, tú dijiste que vivirías en la oscuridad más densa; pero, Señor, yo te he edificado esta hermosa casa, para que vivas en ella para siempre».
Éxodo 20:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Mientras el pueblo permanecía a una distancia prudente, Moisés volvió a entrar en la nube donde estaba Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que el pueblo se mantuvo a distancia, pero Moisés se acercó a la nube oscura donde estaba Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) El pueblo, pues, se mantuvo a distancia mientras Moisés se acercaba a la densa nube donde estaba Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Y el pueblo se mantuvo en pie a lo lejos mientras Moisés se acercaba a la densa nube, allí donde estaba ’Elohim. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El pueblo se mantuvo a distancia, y Moisés avanzó hacia la densa nube donde estaba Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el pueblo se puso de lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios. |
Entonces el rey Salomón oró diciendo: «Señor, tú dijiste que vivirías en la oscuridad más densa; pero, Señor, yo te he edificado esta hermosa casa, para que vivas en ella para siempre».
Entonces Salomón exclamó: «Señor, tú dijiste que vivirías en una nube oscura;
Te cubres de luz como con un manto; extiendes los cielos como un velo.
Súbitamente, el esplendor de su presencia rompió de entre las nubes con carbones encendidos y con una granizada.
Él abrió los cielos y descendió; bajo sus pies había densas tinieblas.
Rodeado está de nubes y tinieblas. Rectitud y justicia son el fundamento de su trono.
»El Señor les dio estas leyes cuando estaban congregados como asamblea ante el monte. Él les habló desde el fuego, las nubes y las tinieblas que cubrían el monte Sinaí. Estos fueron los únicos mandamientos que el Señor les dio entonces, y los escribió en dos tablas de piedra que me entregó.
Yo estaba como mediador entre ustedes y el Señor porque ustedes tenían miedo del fuego y no se quisieron acercar al monte. Él me habló y yo les di sus leyes. Esto es lo que dijo:
al único inmortal, el que habita en luz tan deslumbrante que ningún humano puede acercársele, y a quien nadie ha visto ni verá jamás. A él sea la honra y el poder para siempre. Amén.