Tú hiciste que brotaran fuentes y arroyos; secaste ríos de inagotables corrientes.
Éxodo 17:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El Señor le contestó: ―Toma contigo a algunos de los ancianos de Israel, y lleva al pueblo hasta el monte Horeb. Allí te esperaré junto a la roca. No se te olvide llevar la vara con que golpeaste el río Nilo. Cuando llegues al monte Horeb, golpea la roca, y verás cómo de ella brotará agua suficiente para todos. En presencia de los ancianos de Israel, Moisés hizo lo que Dios le había dicho, y el agua brotó de la roca. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y ve. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor le dijo a Moisés: —Pasa por delante del pueblo; toma tu vara, la que usaste para golpear las aguas del Nilo, y llama a algunos ancianos de Israel para que te acompañen. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé respondió a Moisés: 'Preséntate al pueblo, lleva contigo algunos jefes de Israel, lleva también en tu mano el bastón con que golpeaste el río Nilo. La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH dijo a Moisés: Pasa al frente del pueblo y toma contigo de entre los ancianos de Israel, y toma también en tu mano la vara con la que golpeaste el Nilo, y anda. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh dijo a Moisés: 'Pasa por delante del pueblo y lleva contigo algunos de los ancianos de Israel; toma en tu mano el cayado con el cual golpeaste el Nilo, y vete. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara, con que heriste el río, y ve. |
Tú hiciste que brotaran fuentes y arroyos; secaste ríos de inagotables corrientes.
Extiende tu vara sobre las aguas, y el mar abrirá un sendero delante de ti, y todo el pueblo de Israel podrá cruzarlo como en tierra seca.
»Convoca a todos los ancianos de Israel y diles que el Señor se te apareció en esta zarza ardiente y que te dijo: “He visitado a mi pueblo y he visto lo que les ocurre en Egipto.
Los ancianos del pueblo aceptarán tu mensaje, e irán contigo ante el faraón a decirle: “El Señor, el Dios de los hebreos, ha venido a visitarnos y nos ha dado órdenes de ir tres días de camino por el desierto, para ofrecerle sacrificio. Así que te pedimos que nos dejes ir”.
Hombre mortal, no tengas temor de ellos, no te asustes, aun cuando te amenacen con arrojarte a un pozo lleno de escorpiones. No desmayes ante sus semblantes airados, pues acuérdate que son rebeldes.