y cuando desapareció el rocío, quedó sobre el suelo una cosa menuda parecida a la escarcha.
Éxodo 16:31 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Y el alimento recibió el nombre de maná, que significa: «¿Qué es esto?». Era como semilla de cilantro, pero blanco, con sabor como a pan de miel. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y la casa de Israel lo llamó Maná; y era como semilla de culantro, blanco, y su sabor como de hojuelas con miel. Biblia Nueva Traducción Viviente Los israelitas llamaron maná al alimento. Era blanco como la semilla de cilantro, y tenía un gusto parecido a obleas con miel. Biblia Católica (Latinoamericana) La gente de Israel llamó a este alimento: maná. Era como la semilla del cilantro, blanco, y su gusto se parecía al de una torta de miel. La Biblia Textual 3a Edicion Y la casa de Israel llamó su nombre ‘maná’; y era como granos de culantro, blanco, y su sabor era como de hojuela con miel.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los israelitas le dieron el nombre de maná. Era como semilla de cilandro, blanco, y su sabor como el de una torta hecha con miel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la casa de Israel lo llamó Maná; y era como semilla de cilantro, blanco, y su sabor como de hojuelas con miel. |
y cuando desapareció el rocío, quedó sobre el suelo una cosa menuda parecida a la escarcha.
Cuando los israelitas vieron aquello, se preguntaban unos a otros: ―¿Qué es esto? Y Moisés les dijo: ―Es el pan que el Señor les da.
Moisés les comunicó a los israelitas estas otras órdenes del Señor: Debían recoger unos dos litros de maná y guardarlo de muestra para siempre, para que las generaciones posteriores pudieran conocer el pan con que el Señor los había alimentado en el desierto, después de sacarlos de Egipto.
Mi amado es un manzano, el mejor del huerto en comparación con cualquier otro joven. Me he sentado en su anhelada sombra y su fruto es delicioso para comer.
que te dio de comer maná en el desierto (una especie de pan que antes te era desconocido). A lo largo del camino te probó y te humilló con el fin de hacerte bien.
Sí, el Señor te humilló dejándote pasar hambre y luego te dio a comer maná, alimento que no conocían tú ni tus antepasados. Él lo hizo para que comprendieras que no sólo de pan vive el ser humano, sino de la Palabra de Dios.