Entonces escribió una carta en nombre de Acab, le puso el sello y la envió a los dirigentes de Jezrel, la ciudad en que vivía Nabot.
Ester 8:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Ahora escriban, en mi nombre, un mensaje y envíenlo a los judíos. Redáctenlo en los términos que a ustedes mejor les parezca, y séllenlo con el anillo del rey, para que no pueda ser revocado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Escribid, pues, vosotros a los judíos como bien os pareciere, en nombre del rey, y selladlo con el anillo del rey; porque un edicto que se escribe en nombre del rey, y se sella con el anillo del rey, no puede ser revocado. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora envíen un mensaje a los judíos en nombre del rey, que exprese lo que ustedes quieran, y séllenlo con el anillo del rey. Sin embargo, recuerden que todo lo que ya se ha escrito en nombre del rey y lo que se ha sellado con su anillo jamás puede ser revocado. Biblia Católica (Latinoamericana) Escriban pues respecto a los judíos, en nombre del rey, como lo estimen conveniente, y pongan el sello del anillo real, porque no puede ser anulada una carta en nombre del rey y sellada con el anillo real». La Biblia Textual 3a Edicion Ahora pues, escribid en nombre del rey respecto a los judíos lo que bien os parezca, y selladlo con el sello del rey , porque lo° que es escrito en nombre del rey y sellado con el sello del rey no puede ser revocado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Escribid vosotros mismos sobre el asunto de los judíos como bien os parezca, en nombre del rey, y selladlo con el anillo real; pues documento escrito en nombre del rey y sellado con el anillo real no puede ser revocado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Escribid, pues, vosotros a los judíos como bien os pareciere, en el nombre del rey, y selladlo con el anillo del rey; porque el escrito que se escribe en el nombre del rey y se sella con el anillo del rey no puede ser revocado. |
Entonces escribió una carta en nombre de Acab, le puso el sello y la envió a los dirigentes de Jezrel, la ciudad en que vivía Nabot.
»Por eso, recomiendo que, si a Su Majestad le parece bien, promulgue un edicto real, una ley de Media y Persia que no pueda ser revocada, en el que declare que la reina Vasti no podrá jamás volver a presentarse ante usted. Y Su Majestad podrá escoger a otra mujer que sea más digna de llevar el título de reina.
Entonces se acordó que el día trece del mes de Abib todos los secretarios del rey se reunieran, para escribir las órdenes de Amán. Estas órdenes fueron escritas en el idioma de cada pueblo, en nombre del rey Asuero y selladas con el anillo real. Luego se enviaron a los gobernadores y autoridades de cada región y provincia del reino.
y le dijo: ―Si a Su Majestad le parece bien, y si en verdad me ama, le ruego que saque otro decreto, por medio del cual anule la orden que Amán dio de exterminar a los judíos que viven en todas las provincias del reino.
Le solicitamos que ponga su firma a esta ley de modo que no pueda ser cancelada o cambiada; será conocida como “ley de los medos y los persas”, que no puede ser modificada.
Pero la verdad de Dios es un cimiento que se mantiene firme y sólido, y tiene esta inscripción: «El Señor conoce a los que son suyos, y el que adora al Señor debe apartarse del mal».