Por eso, el gobernador Tatenay, Setar Bosnay y sus compañeros cumplieron inmediatamente el mandato del rey Darío.
Esdras 8:36 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Y los decretos del rey fueron entregados a los gobernadores y funcionarios de las provincias que quedan al occidente del río Éufrates. Todos ellos estuvieron listos a colaborar en la reconstrucción del templo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y entregaron los despachos del rey a sus sátrapas y capitanes del otro lado del río, los cuales ayudaron al pueblo y a la casa de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Los decretos del rey fueron entregados a sus funcionarios de más alta posición y a los gobernadores de la provincia situada al occidente del río Éufrates, quienes colaboraron dando su apoyo al pueblo y al templo de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Se despacharon las ordenanzas del rey a los gobernadores y a los jefes de la provincia al otro lado del Eufrates, quienes entregaron su ayuda para el pueblo y para el Templo de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Después entregaron los edictos del rey a los sátrapas° del rey y a los gobernadores de Más Allá del Río, los cuales favorecieron al pueblo y a la Casa de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se entregaron también a los sátrapas reales y a los gobernadores de Transeufratina los decretos del rey en favor del pueblo y del templo de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dieron los despachos del rey a sus gobernadores y capitanes del otro lado del río, los cuales favorecieron al pueblo y a la casa de Dios. |
Por eso, el gobernador Tatenay, Setar Bosnay y sus compañeros cumplieron inmediatamente el mandato del rey Darío.
Luego añadí: ―Si Su Majestad está de acuerdo, le pido el favor de que envíe cartas para los gobernadores del otro lado del río Éufrates, para que me dejen pasar por sus países en el viaje a Judá.
Entonces se acordó que el día trece del mes de Abib todos los secretarios del rey se reunieran, para escribir las órdenes de Amán. Estas órdenes fueron escritas en el idioma de cada pueblo, en nombre del rey Asuero y selladas con el anillo real. Luego se enviaron a los gobernadores y autoridades de cada región y provincia del reino.
Y todos los funcionarios de las provincias, gobernadores, oficiales y cortesanos, ayudaban a los judíos por temor de Mardoqueo.
Cuando al Señor le agrada la conducta de un hombre, hasta con sus enemigos los reconcilia.
Cuando Apolos quiso ir a Acaya, los hermanos lo animaron y escribieron a los discípulos pidiéndoles que le dieran la bienvenida. Al llegar, Dios lo usó para el fortalecimiento de la iglesia,