Betsabé hizo una profunda reverencia delante de él nuevamente y exclamó: ―¡Gracias, señor mío! ¡Quiera el Señor que el rey viva para siempre!
Efesios 5:33 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Así que, repito, el esposo debe amar a su esposa como a sí mismo; y la esposa debe respetar a su esposo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido. Biblia Nueva Traducción Viviente Por eso les repito: cada hombre debe amar a su esposa como se ama a sí mismo, y la esposa debe respetar a su marido. Biblia Católica (Latinoamericana) En cuanto a ustedes, cada uno ame a su esposa como a sí mismo, y la mujer, a su vez, respete a su marido. La Biblia Textual 3a Edicion Por lo demás, vosotros también, cada uno en particular, ame a su propia° esposa de la misma manera que a sí mismo, y que la esposa respete° al esposo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En fin, vosotros también: que cada uno ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por lo demás, cada uno de vosotros en particular, ame también a su esposa como a sí mismo; y la esposa reverencie a su marido. |
Betsabé hizo una profunda reverencia delante de él nuevamente y exclamó: ―¡Gracias, señor mío! ¡Quiera el Señor que el rey viva para siempre!
Cuando este decreto sea publicado a través de todo el reino, no habrá esposa que no respete a su marido, cualquiera que sea su rango.
El rey, tu señor, se deleita en tu belleza. Inclínate ante él con reverencia.
Las mujeres deben someterse a sus esposos al igual que se someten al Señor.
Los esposos, por su parte, deben mostrar a sus esposas el mismo amor que Cristo mostró a su iglesia. Cristo se entregó a sí mismo por ella
Sé que esto es como un misterio difícil de entender; pero ilustra la manera en que Cristo se relaciona con la iglesia.
Por otra parte, nuestros padres humanos nos disciplinaban y los respetábamos. ¡Con cuánta mayor razón debemos someternos al Padre de los espíritus, para que tengamos vida!