Entonces dijo: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y nada tendré cuando muera. El Señor me dio cuanto yo tenía; suyo era, y tenía derecho de llevárselo. Bendito sea el nombre del Señor».
Eclesiastés 6:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Si un ser humano vive mil años y el doble, y no halla la dicha, ¿de qué le sirve? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque si aquel viviere mil años dos veces, sin gustar del bien, ¿no van todos al mismo lugar? Biblia Nueva Traducción Viviente Podría vivir mil años o el doble, y ni aun así encontrar satisfacción; y si al final de cuentas tiene que morir como todos, ¿de qué le sirve? Biblia Católica (Latinoamericana) Ese hombre pudo haber vivido dos mil años, pero ¿de qué le serviría si no conoció la felicidad? Bien se puede decir que todo va al mismo lugar. La Biblia Textual 3a Edicion porque aunque hubiera vivido mil años dos veces, si no disfrutó de felicidad, ¿no van todos a un mismo lugar? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque, aunque aquél viviera dos veces mil años, si no ha saboreado la felicidad, ¿no van los dos al mismo lugar? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Aunque aquél viviere mil años dos veces, sin haber gozado del bien, ¿no van todos a un mismo lugar? |
Entonces dijo: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y nada tendré cuando muera. El Señor me dio cuanto yo tenía; suyo era, y tenía derecho de llevárselo. Bendito sea el nombre del Señor».
Recuerda, oh Dios, que mi vida es un suspiro; que ya no verán mis ojos la felicidad.
y el polvo vuelva a la tierra de donde vino, y el espíritu regrese a Dios que lo dio.
A un mismo sitio van todos: al polvo de donde salieron y al cual han de volver.
Si un hombre tiene cien hijos y otras tantas hijas y vive hasta muy anciano, pero al morir deja tan poco dinero que no le alcanza a sus hijos ni para enterrarlo decentemente, yo digo que mejor hubiera nacido muerto.
sin haber visto jamás el sol o saber siquiera de su existencia; aun eso es mejor que ser un anciano desdichado.
Más vale gastar el tiempo en funerales que en festivales. Porque la muerte te espera y es bueno pensar en ello mientras te quede tiempo.
Buenos y malos, religiosos y descreídos, blasfemos y justos, tienen el mismo final. Parece muy injusto que sea igual el destino de todos. Por eso es que los humanos no se preocupan más del bien, sino que eligen su camino de locura, pues no tienen esperanza; al fin y al cabo lo único que les espera es la muerte.
Jamás volverán a morir los niñitos de pocos días de nacidos, ya no se tendrá por viejos a los hombres de cien años. ¡Únicamente los pecadores morirán a edad tan temprana!
Es como si fuera sólo un raquítico arbusto del desierto, sin esperanza para el futuro, sólo a duras penas sobreviviendo en la planicie salitrosa de un inhóspito desierto; la prosperidad lo abandonó para siempre.
Y como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez y después que venga el juicio,