De modo que Abram pudo recuperar todas las cosas que esos hombres se habían robado. También logró liberar a su sobrino Lot y sus posesiones, a las mujeres y a todas las demás personas que habían sido capturadas.
Eclesiastés 5:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Otro grave problema he observado por doquier: se invierten los ahorros en negocios arriesgados que fracasan, y pronto no queda nada para dejar a los hijos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal; Biblia Nueva Traducción Viviente He notado otro gran problema bajo el sol: acaparar riquezas perjudica al que ahorra. Biblia Católica (Latinoamericana) Perdió esa riqueza en un mal negocio, tiene un hijo y no tiene qué dejarle. La Biblia Textual 3a Edicion Hay un mal grave que he visto debajo del sol: riqueza guardada por su dueño para su propio perjuicio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pierde esas riquezas en un mal negocio y si le nace un hijo, nada tiene en sus manos para él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hay un grave mal que he visto debajo del sol; las riquezas guardadas por sus dueños para su propio mal; |
De modo que Abram pudo recuperar todas las cosas que esos hombres se habían robado. También logró liberar a su sobrino Lot y sus posesiones, a las mujeres y a todas las demás personas que habían sido capturadas.
Inmediatamente Lot fue y les dijo a los novios de sus hijas: ―¡Apresúrense! ¡Salgan de la ciudad, porque el Señor va a destruirla! Pero los jóvenes creyeron que Lot estaba bromeando.
Pero la esposa de Lot miró hacia atrás, y quedó convertida en una estatua de sal.
»Aunque siempre fue codicioso, ahora no tiene nada; de todo cuanto soñó, nada le queda.
los matará su desvío e inexperiencia, su despreocupación y necedad los destruirá.
De nada servirán las riquezas en el día del juicio, pero la justicia te librará de la muerte.
No te fatigues tratando de hacerte rico, sé inteligente y no te preocupes por eso.
el caso del hombre solitario, sin hijos ni hermanos, y que trabaja arduamente para seguir acumulando riquezas. No se pregunta a quién le quedará todo. ¿Y por qué renuncia a tanto ahora? ¡Todo esto es tan sin sentido y deprimente!
He meditado profundamente en todo lo que ocurre en este mundo, en que los individuos tienen el poder de perjudicarse los unos a los otros. He visto los funerales de los malvados, y cuando sus amigos regresaban del cementerio, olvidadas todas las maldades del difunto, se le alababa en la misma ciudad en donde había cometido sus múltiples fechorías. ¡Qué absurdo!
Por fin abandonarán sus ídolos de oro y plata a los topos y a los murciélagos,
Ese día en que el Señor desate su castigo, de nada les servirá la plata y el oro que tienen. Toda la tierra será devorada por el fuego de su ira. ¡En poco tiempo morirán todos los habitantes de la tierra!».
»Había un hombre rico que se vestía con ropas muy lujosas y a diario hacía fiestas donde servían espléndidos banquetes.
Zaqueo se levantó y dijo: ―Señor, voy a dar la mitad de todo lo que tengo a los pobres. Y si a alguien le he robado, le devolveré cuatro veces lo que le robé.