Después dijeron: «Construyamos una ciudad con una torre altísima, que toque el cielo. Así nos haremos muy famosos y no tendremos que vivir por siempre errantes».
Eclesiastés 2:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Después traté de hallar satisfacción inaugurando un amplio programa de obras públicas: casas, viñedos, jardines, parques y huertos para mí, y estanques para el regadío de mis plantaciones. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Engrandecí mis obras, edifiqué para mí casas, planté para mí viñas; Biblia Nueva Traducción Viviente También traté de encontrar sentido a la vida edificándome enormes mansiones y plantando hermosos viñedos. Biblia Católica (Latinoamericana) Emprendí grandes obras. Me edifiqué casas, me planté viñas, La Biblia Textual 3a Edicion Engrandecí mis obras, me edifiqué palacios y planté viñedos para mí; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Emprendí grandes obras: me edifiqué palacios, planté viñedos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Engrandecí mis obras, me edifiqué casas, me planté viñas; |
Después dijeron: «Construyamos una ciudad con una torre altísima, que toque el cielo. Así nos haremos muy famosos y no tendremos que vivir por siempre errantes».
(Absalón había edificado un monumento para sí en el valle del rey, porque se dijo: «No tengo hijos que lleven mi nombre». Lo llamó Columna de Absalón, y con ese nombre se le conoce todavía).
«Hagamos alianza de la manera que nuestros padres la hicieron. Te envío un presente de oro y plata. Rompe ahora tu alianza con el rey Basá, de Israel, para que se marche y me deje tranquilo».
Cuando Salomón terminó de edificar el templo del Señor, la casa del rey y todos los edificios que se propuso construir,
Simí de Ramat tenía a su cargo la vigilancia de los viñedos del rey; Zabdí de Sefán tenía la responsabilidad sobre la producción del vino y su almacenamiento.
También construyó fortalezas en el sur, e hizo muchos estanques de agua, porque tenía mucho ganado en los valles y en las llanuras. Fue un hombre que amaba la agricultura, y tuvo muchas haciendas y viñedos en las laderas y en los valles fértiles.
Salomón cambió la residencia de su esposa (que era hija del faraón) del sector de Jerusalén denominado ciudad de David al nuevo palacio que construyó para ella. Porque se dijo: «Ella no debe vivir en el palacio del rey David, porque el cofre del Señor estuvo allí, y por lo tanto, es terreno sagrado».
La tumba será su hogar eterno donde se quedarán para siempre. Ponen su nombre a sus propiedades pero tendrán que dejarles sus riquezas a otros.
Madruguemos para salir a las viñas a ver si han retoñado, si los capullos se han abierto, y si los granados están en flor. Y allí te entregaré mi amor.
Ahora entonaré para el que amo un canto sobre su viña. Mi Amado tiene una viña en una fértil colina.
e iba diciendo: «¡Miren qué gran ciudad es Babilonia! Yo, con mi propio poder, he construido esta hermosa ciudad como mi residencia real y como capital de mi imperio».