Él dijo: “¡Oh Daniel, amado de Dios, levántate y escucha cuidadosamente lo que yo tengo que decirte, pues Dios me ha enviado a ti!”. »Así que me puse de pie, aún temblando de temor.
Daniel 9:22 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 y me dijo: »“Daniel, yo estoy aquí para ayudarte a comprender estas cosas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento. Biblia Nueva Traducción Viviente Él me explicó: «Daniel, he venido hasta aquí para darte percepción y entendimiento. Biblia Católica (Latinoamericana) Llegó hasta donde yo estaba y me dijo: 'Daniel, he venido ahora para que puedas comprender. La Biblia Textual 3a Edicion Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Oh Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vino, me habló y me dijo: 'Daniel, he salido ahora para hacerte comprender. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y me hizo entender, y habló conmigo, y dijo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento. |
Él dijo: “¡Oh Daniel, amado de Dios, levántate y escucha cuidadosamente lo que yo tengo que decirte, pues Dios me ha enviado a ti!”. »Así que me puse de pie, aún temblando de temor.
Luego me dijo: “No tengas miedo, Daniel, pues desde el primer día en que trataste de comprender las cosas difíciles y te mostraste humilde ante tu Dios, él te escuchó. Por eso estoy aquí, como respuesta a tus oraciones.
Pero ahora estoy aquí para contarte lo que acontecerá a tu pueblo en el futuro, pues la visión tiene que ver con ese tiempo”.
Ahora te diré lo que está escrito en el Libro de la Verdad. En mi lucha contra ellos sólo me ayuda el ángel Miguel, el protector de ustedes.
así que me acerqué a uno de los que estaban parados al lado del trono y le pregunté el significado de todas estas cosas, y él me las explicó:
y oí una voz humana que gritaba desde el río Ulay: “Gabriel, dile a Daniel el significado de su visión”.
¡Claro que no pasa nada al azar! Dios, el Señor, antes de hacer algo, primero se lo comunica a sus siervos los profetas, para que estos a su vez le adviertan a su pueblo.
Entonces el ángel me dijo: «Proclama este mensaje del Señor Todopoderoso: “Amo mucho a Jerusalén, es tan inmenso el amor que le tengo, que hasta siento celos por ella.
Un ángel se paró a mi lado, y yo le pregunté: «Señor, ¿para qué son todos estos caballos?». El ángel me respondió: «Te explicaré».
Al levantar la vista, contemplé en el cielo una puerta abierta; y la voz que había escuchado antes, estridente como toque de trompeta, me dijo: «Sube acá y te mostraré lo que va a ocurrir después de esto».