Serán acorralados como prisioneros y puestos en calabozos hasta que se les juzgue y condene.
Daniel 8:26 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Tu visión de los dos mil trescientos días, es verdad. Pero ninguna de estas cosas sucederá pronto, así que no se lo cuentes a nadie aún”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 La visión de las tardes y mañanas que se ha referido es verdadera; y tú guarda la visión, porque es para muchos días. Biblia Nueva Traducción Viviente »Esta visión sobre las dos mil trescientas noches y mañanas es verdadera, pero ninguna de esas cosas sucederá sino hasta dentro de mucho tiempo, de modo que mantén esta visión en secreto». Biblia Católica (Latinoamericana) Esta visión de las tardes y de las mañanas que acabas de ver se cumplirá, pero guárdala para ti solo pues se refiere a un porvenir lejano'. La Biblia Textual 3a Edicion La visión de las tardes y mañanas que se ha referido es verdadera, pero tú debes guardar la visión, porque pertenece a muchos días por venir. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La visión de las tardes y de las mañanas que ha sido expuesta, es verdadera. Pero tú guarda en secreto la visión, pues es para días lejanos.' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la visión de la tarde y la mañana que está dicha, es verdadera; y tú guarda la visión, porque es para muchos días. |
Serán acorralados como prisioneros y puestos en calabozos hasta que se les juzgue y condene.
«Hombre mortal, el pueblo de Israel dice: “Sus predicciones no se cumplirán por mucho tiempo”.
En el tercer año del reinado de Ciro, el rey de Persia, Daniel, también llamado Beltsasar, tuvo otra visión. Tenía que ver con lo que de verdad pasaría en el futuro, acerca de la guerra, y esta vez él entendió lo que la visión significaba.
Pero ahora estoy aquí para contarte lo que acontecerá a tu pueblo en el futuro, pues la visión tiene que ver con ese tiempo”.
Ahora te revelaré la verdad a ti. Tres reyes persas más reinarán; les seguirá un cuarto mucho más rico que los otros. Cuando haya alcanzado el poder por medio de sus riquezas, pondrá a todos en contra del reino de Grecia.
»”Pero Daniel, ¡debes conservar esta profecía en secreto y sellarla hasta el tiempo final, pues mucha gente andará de un lado a otro buscando comprender!”.
Él me dijo: “Ve ahora, Daniel, pues lo que yo he dicho es para que se cumple hacia el final de la historia.
Yo ya iba a escribir lo que dijeron los truenos, pero una voz del cielo gritó: «¡No, no lo hagas! Estas palabras no pueden ser reveladas».
Y luego añadió: «No escondas las palabras del mensaje profético de este libro, porque la hora de su cumplimiento se acerca.