A la luz Dios la llamó «día», y a la oscuridad la llamó «noche». Pasó la tarde y pasó la mañana, y se completó, así, el primer día.
Daniel 8:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El otro contestó: “Primero deben pasar dos mil trescientos días; entonces el templo será purificado de nuevo”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado. Biblia Nueva Traducción Viviente El otro le contestó: —Pasarán dos mil trescientas noches y mañanas; después el templo será restaurado. Biblia Católica (Latinoamericana) Le respondió: 'Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; entonces será restablecido el lugar santo como corresponde'. La Biblia Textual 3a Edicion Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas, luego el santuario será purificado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él le respondió: 'Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas. Entonces será rehabilitado el santuario'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él me dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; y el santuario será purificado. |
A la luz Dios la llamó «día», y a la oscuridad la llamó «noche». Pasó la tarde y pasó la mañana, y se completó, así, el primer día.
Los que regresen al Señor deben ser justos y buenos, y entonces serán redimidos.
En el Señor todas las generaciones de Israel serán declaradas justas, y triunfarán.
Desde el momento en que el sacrificio ritual diario que se realiza en el templo sea quitado y en su lugar se ponga la humillante abominación pasarán mil doscientos noventa días.
Y, ¡benditos sean aquellos que esperan y permanecen fieles hasta el día mil trescientos treinta y cinco!
»El hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, con ambas manos levantadas hacia el cielo, dijo jurando con solemnidad en el nombre del Dios viviente: “Dentro de tres tiempos y medio, cuando deje de ser agredido el poder del pueblo de Dios, entonces terminarán todas estas cosas”.
Él desafiará al Dios Altísimo, e irá acabando con sus santos, y tratará de cambiar todas las leyes y las fiestas religiosas del pueblo de Dios. El pueblo de Dios estará bajo su poder por tres años y medio.
Tu visión de los dos mil trescientos días, es verdad. Pero ninguna de estas cosas sucederá pronto, así que no se lo cuentes a nadie aún”.
Además, las Escrituras preveían el tiempo en que Dios salvaría también a los gentiles por medio de la fe. Dios le declaró esto a Abraham cuando le dijo: «Por medio de ti bendeciré a todas las naciones».
El séptimo ángel tocó la trompeta, y varias voces potentísimas gritaron desde el cielo: «El reino de este mundo pertenece ahora a nuestro Señor y a su Cristo; y él reinará para siempre».
Pero la mujer recibió dos alas de una gran águila y pudo volar al lugar que se le había preparado en el desierto, donde durante tres años y medio la habrían de sustentar, lejos de la serpiente.
A la bestia se le permitió que dijera blasfemias contra el Señor; y también se le dio autoridad para actuar por cuarenta y dos meses,