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Daniel 4:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Pues el árbol alto y grueso que vio, el cual llegaba hasta el cielo, y se podía ver desde cualquier parte de la tierra,

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Biblia Reina Valera 1960

El árbol que viste, que crecía y se hacía fuerte, y cuya copa llegaba hasta el cielo, y que se veía desde todos los confines de la tierra,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El árbol que usted vio crecía alto y se hacía fuerte y se elevaba hacia los cielos para que todo el mundo lo viera.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero viste, oh rey, que bajaba del cielo un ángel, un Santo, y decía: Corten el árbol, destrúyanlo, pero dejen en la tierra el tronco y las raíces atadas con cadenas de hierro y de bronce en medio de la hierba del campo, que sea mojado por el rocío del cielo y que comparta su alimento con los animales salvajes hasta que pasen siete años sobre él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

El árbol que has visto, que crecía y se hacía fuerte, y cuya copa llegaba a los cielos, y se extendía a todos los confines de la tierra,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

'En cuanto a lo que vio el rey: a un vigilante, a un santo, que bajaba del cielo y decía: abatid el árbol y destruidlo, pero dejad en la tierra el tocón y sus raíces, atado con cadenas de hierro y de bronce, entre la hierba de los campos; que se empape del rocío del cielo y que comparta su vida con las bestias del campo, hasta que pasen sobre él siete tiempos',

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El árbol que viste, que crecía y se hacía fuerte, y que su altura llegaba hasta el cielo, y que era visible a toda la tierra;

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Daniel 4:20
4 Tagairtí Cros  

Hice temblar a las naciones con temor ante lo estrepitoso de su caída, porque lo arrojé al abismo de la muerte junto con todas aquellas naciones que eran como él. Y todos los otros árboles orgullosos del Edén, los más escogidos y mejores del Líbano, aquellos cuyas raíces penetraban profundamente hasta las corrientes subterráneas, se consuelan al encontrarlo allí junto a ellas en el abismo de la muerte.


¡Tú eres como Asiria lo fue, una nación grande y poderosa, como un cedro del Líbano, llena de frondosas ramas, con su copa tan alta que llegaba hasta las nubes!


con sus hojas verdes y frescas, cargado de fruta para que todos pudieran comer, con las bestias viviendo a su sombra, y sus ramas llenas de aves,