Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Daniel 2:46 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Entonces Nabucodonosor se postró ante Daniel y le rindió honores, y mandó a su pueblo a ofrecer y rendirle homenaje y esparcir perfumes delicados ante él.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Entonces el rey Nabucodonosor se postró sobre su rostro y se humilló ante Daniel, y mandó que le ofreciesen presentes e incienso.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces el rey Nabucodonosor se postró ante Daniel y le rindió culto, y mandó al pueblo que ofreciera sacrificios y quemara incienso dulce frente a Daniel.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Al oír esto, el rey Nabucodonosor se echó de bruces al suelo y se postró ante Daniel, luego dio orden que le presentaran ofrendas y perfumes de olor agradable.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces el rey Nabucodonosor se postró sobre su rostro y se humilló ante Daniel, y mandó que le ofrecieran presentes e incienso.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces el rey Nabucodonosor, cayó rostro en tierra, se postró ante Daniel y mandó que le ofrecieran oblaciones y perfumes.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces el rey Nabucodonosor cayó sobre su rostro, y se humilló ante Daniel, y mandó que le ofreciesen presentes y perfumes.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Daniel 2:46
12 Tagairtí Cros  

Así los judíos podrán ofrecer sacrificios aceptables al Dios del cielo, y orar por mí y por mis hijos.


“Cuando escuchen la música de las flautas, trompetas, cítaras, liras, arpas, zampoñas y otros instrumentos musicales, deben inclinarse y rendir homenaje a la estatua de oro del rey Nabucodonosor.


Por lo tanto, al escuchar la música de todos los instrumentos musicales, todos, sin importar cual fuera su pueblo, nación o lengua, cayeron al suelo y rindieron homenaje a la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había mandado levantar.


»Por eso Gabriel se dirigió hacia mí. Pero al acercarse, yo estaba demasiado asustado como para mantenerme en pie, y caí con mi rostro hacia el suelo. “Hombre, me dijo, debes comprender que lo que pasa en la visión se refiere al tiempo final”.


Haré que sus ciudades queden desiertas, destruiré los lugares de adoración, y no responderé a sus ofrendas de incienso.


Y se echó sobre sus rodillas, tocando con su rostro el suelo, a los pies de Jesús, y le dio las gracias. Este hombre era samaritano.


Al entrar a la casa, Cornelio se arrodilló en el suelo delante de él para adorarlo.


El sacerdote de Zeus, cuyo templo estaba situado en las afueras de la ciudad, llevó flores y toros para ofrecerles sacrificios, junto con el gentío.


La gente esperaba que se hinchara o que cayera muerto en cualquier momento. Pero después de esperar mucho y de ver que no le pasaba nada, cambiaron de opinión y pensaron que era un dios.


Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados en sus tronos delante de Dios se inclinaron sobre sus rostros para adorarlo,


Entonces me postré a sus pies para adorarlo, pero me dijo: «¡No! ¡No lo hagas! Soy un siervo al igual que tú y tus hermanos que proclaman fielmente su fe en Jesús. Adora sólo a Dios. El propósito de las profecías es dar testimonio de Jesús».


Yo, Juan, vi y oí estas cosas y me postré para adorar al ángel que me las mostró.