Fue un gran naturalista que estudió los animales, las aves, los reptiles, los peces y los árboles, desde los grandes cedros del Líbano hasta el minúsculo hisopo que crece en las grietas de las paredes.
Cantares 5:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Sus piernas, como columnas de mármol asentadas en bases de oro finísimo, fuerte como cedro del Líbano; él es sin par. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Sus piernas, como columnas de mármol fundadas sobre basas de oro fino; Su aspecto como el Líbano, escogido como los cedros. Biblia Nueva Traducción Viviente Sus piernas son como columnas de mármol colocadas sobre bases de oro puro. Su porte es majestuoso, como los nobles cedros del Líbano. Biblia Católica (Latinoamericana) Sus piernas, columnas de mármol,
asentadas en basas de oro puro.
Su aspecto es como el Líbano,
majestuoso como los cedros. La Biblia Textual 3a Edicion Sus piernas son cual columnas de alabastro, Asentadas sobre basas de oro puro. Su aspecto, como el del Líbano, Majestuoso° como los cedros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sus piernas, columnas de alabastro, asentadas en basas de oro. Su semblante, como el Líbano, cual los cedros, airoso. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sus piernas, como columnas de mármol fundadas sobre bases de oro fino; su aspecto como el Líbano, escogido como los cedros. |
Fue un gran naturalista que estudió los animales, las aves, los reptiles, los peces y los árboles, desde los grandes cedros del Líbano hasta el minúsculo hisopo que crece en las grietas de las paredes.
Los montes se cubrieron de nuestra sombra; fuimos como cedros imponentes llenos de ramas,
Pero los justos florecerán como la palmera, y crecerán como los cedros del Líbano.
Porque son transplantados al huerto del Señor, y están en los atrios de nuestro Dios.
Mi paloma se oculta tras unas rocas, tras un saliente del risco. Llámame, y déjame escuchar tu bella voz y ver tu hermoso rostro.
Tus labios, amada mía, destilan miel. Sí, miel y crema escondes bajo tu lengua, y el aroma de tus vestidos es como el de los montes y cedros del Líbano.
tu cuello parece torre de marfil, tus ojos, los manantiales de Hesbón junto a la entrada de Bat Rabín. Tu nariz es bella como la torre del Líbano que mira hacia Damasco.
Sus príncipes eran más puros que la nieve, y muy apuestos, tan elegantes como una joya preciosa;
Llegará a ser un noble cedro, produciendo ramas y frutos. Animales de todo tipo se juntarán debajo de él; sus ramas cobijarán toda clase de aves.
Este árbol era más alto que cualquier otro en el jardín de Dios; ningún ciprés tenía ramas iguales, ni su fronda podía compararse; ninguno lo igualaba en hermosura.
Volverán a habitar en su tierra bajo mi protección; de nuevo sembrarán sus campos y cosecharán trigo en abundancia; cultivarán sus viñas y harán un vino que será tan famoso como los vinos del Líbano.
¡Todos apreciarán la bondad y hermosura de Dios! ¡La felicidad del pueblo será muy grande! ¡Qué bello será todo aquello! ¡El trigo dará vigor a sus jóvenes, y el vino dulce alegrará a las muchachas!
Allí Jesús se transfiguró delante de los discípulos. Su rostro se volvió brillante como el sol, y su ropa blanca como la luz.
Tenía el aspecto de un relámpago; y sus vestiduras eran blancas como la nieve.
Al contrario, me mostrarás el camino de la vida y me llenarás de gozo en tu presencia”.
No hay duda alguna de que lo que Dios ha revelado acerca de nuestra fe es muy grande: Cristo vino a la tierra como hombre, fue declarado inocente por el Espíritu, fue visto por los ángeles, fue predicado entre las naciones, creído en el mundo y recibido en la gloria.
La mujer corrió y se lo contó a su marido: ―Un varón de Dios se me apareció. Pienso que debe ser el ángel del Señor, porque tenía un aspecto muy glorioso. No le pregunté de dónde era, y él no me dijo su nombre,