Como ya se ha dicho, había un anexo a cada lado del edificio, unido a las paredes del templo por medio de vigas de cedro. Cada piso del anexo tenía dos metros con veinticinco centímetros de alto.
Cantares 1:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 a la sombra de cedros y abetos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Las vigas de nuestra casa son de cedro, Y de ciprés los artesonados. Biblia Nueva Traducción Viviente las ramas fragantes de los cedros son los soportes de nuestra casa y los abetos aromáticos, las vigas del techo. Biblia Católica (Latinoamericana) Las vigas de nuestra casa son de cedro,
y su techo de ciprés. La Biblia Textual 3a Edicion Las vigas de nuestras casas son de cedro, Y nuestros artesonados, de ciprés. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nuestra casa por vigas tiene cedros; por techumbre, cipreses. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Las vigas de nuestra casa son de cedro, y de ciprés los artesonados. |
Como ya se ha dicho, había un anexo a cada lado del edificio, unido a las paredes del templo por medio de vigas de cedro. Cada piso del anexo tenía dos metros con veinticinco centímetros de alto.
Después de acabado el templo, Salomón la hizo cubrir con vigas y tablones de cedro.
La parte principal estaba recubierta de madera de ciprés, sobre la cual colocó figuras de palmeras y cadenas de oro puro.
Pero los justos florecerán como la palmera, y crecerán como los cedros del Líbano.
Como el monte Carmelo es corona de montes, así tu cabeza es tu corona. Has cautivado al rey con tus rizos.
La reforzaremos con defensas de plata si es muralla, y si es puerta, la cubriremos con paneles de cedro.
Tú dices: «Construiré un magnífico palacio con grandes cámaras y muchas ventanas, con artesonados de fragante cedro y pintado de atractivo color rojo».
Las paredes interiores del templo estaban cubiertas de madera arriba y abajo de las ventanas.
Las hileras de habitaciones detrás de este edificio formaban el muro interior del patio. Las habitaciones estaban en tres pisos, y desde allí se veía el patio exterior por un lado, y una franja de diez metros y medio del patio interior del otro.
porque Abraham esperaba la ciudad que tiene cimientos firmes, la que Dios ha planeado y construido.