Cuando vayas a la guerra, tu pueblo te apoyará gustoso; tu traje de guerra será un traje de gala, y tu fuerza se renovará día tras día como el rocío de la mañana.
Cantares 1:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ¡Qué hermoso eres, amor mío! Estamos recostados en la hierba, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce; Nuestro lecho es de flores. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Y tú eres tan apuesto, amor mío, tan agradable que no puedo expresarlo! La tierna hierba es nuestra cama; Biblia Católica (Latinoamericana) Amado mío, ¡qué hermoso eres,
qué delicioso!
Nuestro lecho es sólo verdor. La Biblia Textual 3a Edicion Ella He aquí eres hermoso, oh amado mío, También placentero. Nuestro lecho es de flores,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Qué hermoso eres, amado mío, qué dulce delicia! Nuestro lecho es de fronda. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce; nuestro lecho también florido. |
Cuando vayas a la guerra, tu pueblo te apoyará gustoso; tu traje de guerra será un traje de gala, y tu fuerza se renovará día tras día como el rocío de la mañana.
Eres entre todos el más apuesto; tus labios son fuente de elocuencia, ya que Dios te ha bendecido para siempre.
¡Qué bella eres, amor mío! ¡Qué bella eres! Tus ojos son suaves como paloma.
Mi amado es un manzano, el mejor del huerto en comparación con cualquier otro joven. Me he sentado en su anhelada sombra y su fruto es delicioso para comer.
Mi amado es como la gacela o como el cervatillo. Escuchen; ahí está detrás de la pared; ahora mira por las ventanas, se asoma por las celosías.
Miren, es el carro de Salomón rodeado por sesenta de los más aguerridos hombres de su ejército.
Cierta noche, mientras dormía, se me despertó en sueños el corazón. Oí la voz de mi amado; ¡llamaba a la puerta de mi recámara! «Ábreme, amada mía; amor mío, mi linda paloma», decía, «pues mi cabeza está empapada de rocío; la humedad de la noche corre por mi cabello».
Salté para abrirle; mis manos destilaban perfume y mis dedos preciosa mirra cuando empujé el cerrojo.
¡Todos apreciarán la bondad y hermosura de Dios! ¡La felicidad del pueblo será muy grande! ¡Qué bello será todo aquello! ¡El trigo dará vigor a sus jóvenes, y el vino dulce alegrará a las muchachas!