Apocalipsis 19:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Y del trono brotó una voz que decía: «Alaben al Dios nuestro los siervos del Señor que le temen, pequeños y grandes». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. Biblia Nueva Traducción Viviente Y del trono salió una voz que dijo: «Alaben a nuestro Dios todos sus siervos y todos los que le temen, desde el más insignificante hasta el más importante». Biblia Católica (Latinoamericana) Y salió del trono una voz que decía: 'Alaben a nuestro Dios todos sus servidores, todos los que honran a Dios, pequeños y grandes. La Biblia Textual 3a Edicion Y salió una voz del trono, que decía: ¡Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, los que le teméis, pequeños y grandes!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y salió del trono una voz que decía: 'Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, los que le teméis, pequeños y grandes'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y salió una voz del trono, que decía: Load a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. |
Bendigan al Señor, todos sus siervos, ustedes que sirven por la noche en la casa del Señor.
¡Alabado sea el Señor! ¡Alaben el nombre del Señor! ¡Alábenlo ustedes siervos del Señor!
¡Todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!
«Alaben al Señor, los que le temen», diré yo; ¡Hónrenlo descendientes de Jacob! ¡Adórenlo descendientes de Israel!
y que pusieran una marca en la mano derecha o en la frente de los habitantes de la tierra, ya fueran grandes o pequeños, ricos, o pobres, libres o esclavos.
Entonces el séptimo ángel derramó su copa en el aire y un grito brotó del trono del templo que está en el cielo: «¡Ya está terminado!».
Vengan y coman carne de reyes, capitanes, generales famosos, caballos y jinetes, y las carnes de toda clase de personas, grandes y pequeñas, esclavas y libres».
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Se abrieron entonces los libros; y se abrió también el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados de acuerdo con lo que estaba escrito en los libros, según sus obras.
Por eso están delante del trono de Dios y sirven día y noche en su templo. El que está sentado en el trono los protege;