Será experto en engañar. Derrotará a muchos al sorprenderlos desprevenidos. Sin advertencia alguna los destruirá. Se enfrentará al Príncipe de los príncipes pero será destruido aunque no por un poder humano.
Apocalipsis 19:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces vi a la bestia y a los gobernantes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para pelear contra el que montaba el caballo blanco y contra su ejército. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Biblia Nueva Traducción Viviente Después vi a la bestia y a los reyes del mundo y sus ejércitos, todos reunidos para luchar contra el que está sentado en el caballo y contra su ejército. Biblia Católica (Latinoamericana) Vi entonces a la bestia y a los reyes de la tierra con sus ejércitos, reunidos para combatir contra el que iba montado en el caballo blanco y contra su ejército. La Biblia Textual 3a Edicion Y vi a la bestia, y a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para hacer la guerra contra el que montaba en el caballo y contra su ejército. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vi entonces a la bestia y a los reyes de la tierra con sus ejércitos, congregados para hacer la guerra contra el jinete y contra su ejército. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para hacer guerra contra el que estaba sentado sobre el caballo, y contra su ejército. |
Será experto en engañar. Derrotará a muchos al sorprenderlos desprevenidos. Sin advertencia alguna los destruirá. Se enfrentará al Príncipe de los príncipes pero será destruido aunque no por un poder humano.
Cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia que surge del abismo les declarará la guerra, los vencerá y los matará.
Inmediatamente, un tercer ángel lo siguió gritando: «¡Cualquiera que adore a la bestia y a su estatua, y se deje marcar en la frente o en la mano,
Aquellos son espíritus de demonios que hacen señales milagrosas y que salen a reunir a los gobernantes del mundo para agruparlos en la batalla del gran día del Dios Todopoderoso.
Los espíritus del mal reunieron a los reyes en un lugar que en hebreo se llama Armagedón.
Los gobernantes del mundo que tomaron parte en sus inmoralidades y se deleitaron con sus lujos, llorarán y lamentarán ante sus restos humeantes.
Y los demás cayeron víctimas de la espada aguda que salía de la boca del jinete del caballo blanco, y todas las aves se hartaron de sus carnes.