»Así que dile a mi siervo David que yo, el Señor Todopoderoso, lo saqué del redil para que no siga cuidando las ovejas sino para que gobierne a mi pueblo Israel.
Amós 7:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero fue el Señor quien me sacó de mi ocupación de cuidar los rebaños y me dijo: “Anda y profetiza a mi pueblo Israel lo que yo te comunicaré”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová me tomó de detrás del ganado, y me dijo: Ve y profetiza a mi pueblo Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, el Señor me llamó y me apartó de mi rebaño y me dijo: “Ve y profetiza a mi pueblo en Israel”. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé es quien me sacó de detrás de las ovejas y me dijo: 'Ve y habla de parte mía a Israel, mi pueblo'. La Biblia Textual 3a Edicion pero YHVH me arrancó de detrás del rebaño, y YHVH me dijo: Ve, profetiza contra mi pueblo Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Yahveh me tomó de detrás del rebaño, y Yahveh me dijo: 'Vete, profetiza a mi pueblo Israel'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová me tomó de detrás del ganado, y me dijo Jehová: Ve, y profetiza a mi pueblo Israel. |
»Así que dile a mi siervo David que yo, el Señor Todopoderoso, lo saqué del redil para que no siga cuidando las ovejas sino para que gobierne a mi pueblo Israel.
Entonces Elías fue y halló a Eliseo, mientras este araba un campo. Dirigía la última de las doce yuntas que estaban trabajando. Elías se acercó a él, le puso el manto en sus hombros y se alejó.
No digas eso, respondió el Señor, pues tú irás a dondequiera que yo te envíe y anunciarás lo que yo te diga.
Jeremías habló en defensa propia: ―Ha sido el Señor quien me ha enviado para anunciar la destrucción de este templo y esta ciudad. Él me dio cada una de las palabras que he pronunciado.
Cuando el león ruge, todos se asustan; así también cuando el Señor comunica un mensaje, los profetas tienen que comunicarlo.
Al salir del lugar, Jesús vio a Mateo, un cobrador de impuestos que estaba sentado junto a la mesa donde se pagaban los tributos. «Sígueme», le dijo Jesús. Mateo se levantó y se fue con él.
Sin embargo, cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes recibirán poder para ser mis testigos no sólo en Jerusalén, sino también en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.
No podemos dejar de hablar de las maravillas que vimos y que escuchamos.
Cuando sus amigos lo supieron, dijeron: ―¡Cómo! ¿Saúl entre los profetas?